
Las autoridades de Quintana Roo mantienen un monitoreo constante sobre la actividad en el Océano Atlántico, debido a la presencia de dos fenómenos meteorológicos que podrían impactar la región en los próximos días. La intensa temporada de ciclones de 2025 ha activado los protocolos de seguridad, y se ha emitido una alerta temprana para que la población se mantenga informada y preparada. Los expertos señalan que es crucial seguir las recomendaciones de las fuentes oficiales para evitar la desinformación.
La primera zona de baja presión se localiza al este de las Antillas Menores y está asociada a una onda tropical. Este fenómeno tiene un 30% de probabilidad de evolucionar a un ciclón en las próximas 48 horas, y esa probabilidad se eleva a un 80% en los siguientes siete días. Actualmente, se encuentra a unos 2,350 kilómetros al este de las costas de Quintana Roo y se desplaza rápidamente hacia el oeste-noroeste, con una velocidad de entre 24 y 32 km/h. Se estima que podría alcanzar la categoría de ciclón tropical en el transcurso de hoy o mañana.
Incremento en la Probabilidad de Ciclón
Además, un segundo fenómeno meteorológico en el Atlántico central ha incrementado su potencial ciclónico de manera notable. Esta zona de baja presión, también ligada a una onda tropical, tiene ahora un 90% de probabilidad de convertirse en ciclón en las próximas 48 horas, y mantiene la misma probabilidad a siete días. La proximidad y la intensidad de estos sistemas son motivo de especial atención para las autoridades locales.
Este segundo sistema se ubica a unos 3,540 kilómetros al este de las costas quintanarroenses y también se mueve hacia el oeste-noroeste. A diferencia del primero, la evolución de este evento a ciclón tropical podría tomar unos cuantos días más. No obstante, el alto porcentaje de probabilidad para su desarrollo hace que las dependencias de Protección Civil y de Seguridad se mantengan en máxima alerta, preparadas para cualquier contingencia.
Las autoridades han hecho un llamado enfático a la población para que se informe únicamente a través de canales oficiales como la Coordinación Estatal de Protección Civil y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). La difusión de noticias falsas en redes sociales puede generar pánico innecesario y confundir a la ciudadanía sobre las medidas de seguridad a seguir. Por ello, se insiste en la importancia de verificar la fuente de la información antes de compartirla.
La temporada de ciclones de este año ha sido particularmente activa, lo que subraya la necesidad de que los residentes de Quintana Roo y los turistas se preparen con antelación. Esto incluye tener un plan familiar de emergencia, ubicar los refugios anticiclónicos más cercanos y contar con un kit de supervivencia con alimentos no perecederos, agua potable, medicinas y documentos importantes. La prevención es la mejor herramienta ante este tipo de fenómenos.
La diferencia entre una onda tropical, una depresión tropical, una tormenta tropical y un huracán radica en la velocidad de sus vientos y su organización. Una onda tropical es una zona alargada de baja presión que se mueve de este a oeste. Cuando esta onda se organiza y forma un centro de circulación definido, se convierte en una depresión tropical, con vientos de hasta 62 km/h. Si los vientos se intensifican y superan los 63 km/h, se le nombra tormenta tropical. Finalmente, cuando los vientos sostenidos alcanzan los 119 km/h, se le cataloga como huracán, y se clasifica del 1 al 5 según la escala de Saffir-Simpson, en función de su intensidad. Este proceso de evolución es monitoreado de cerca por los servicios meteorológicos.