
15-Julio-2025.-La actriz Florinda Meza, reconocida por su papel en el universo de Chespirito y viuda del comediante Roberto Gómez Bolaños, vuelve al centro del escándalo, pero ahora no por su trabajo en pantalla, sino por una estatua suya colocada en Zacatecas, su estado natal. En redes sociales se ha convocado a un evento para retirar la escultura, bajo el argumento de que se ha convertido en una «vergüenza» para el pueblo.
A raíz del estreno de la serie Sin querer queriendo, donde se tocan aspectos íntimos de la vida de Chespirito, han resurgido viejas críticas hacia Meza, a quien algunos acusan de haber sido responsable de la ruptura del primer matrimonio del comediante. La indignación ha escalado al punto de que se organiza una manifestación para remover la estatua, instalada en Juchipila, municipio donde nació la actriz.
La cita fue lanzada por una usuaria identificada como Diana, quien convocó a los interesados a acudir el 24 de julio a las 19:00 horas, en la plaza principal de Juchipila. En el evento, titulado informalmente como el retiro de la «estatua de la vergüenza», ya más de 17 mil personas han mostrado interés, y alrededor de 2 mil confirmaron su asistencia.

En la publicación que originó la protesta se lee: “Ya estuvo suavicremas de que estén quemando nuestro pueblo, vamos a quitar la escultura de la vergüenza”, reflejando no solo el enojo, sino también el tono burlón que ha caracterizado la conversación digital en torno a Florinda Meza. La actriz, por su parte, no ha respondido directamente a esta convocatoria, aunque sí ha mostrado su desacuerdo con la forma en que fue retratada en la serie biográfica.
Como valor agregado, este caso pone sobre la mesa un debate mucho más profundo: ¿hasta qué punto deben las figuras públicas seguir siendo homenajeadas cuando su legado es cuestionado? Especialistas en patrimonio cultural señalan que la cancelación simbólica de estatuas refleja una tendencia global, en la que el valor histórico y la percepción social de los personajes se enfrentan en la arena pública. Más allá del escándalo, el retiro de la estatua podría sentar un precedente sobre la relación entre la cultura popular y el reconocimiento institucional.
Este episodio también expone el impacto que pueden tener las producciones biográficas en la opinión pública, ya que a pesar de que la serie se basa en una narrativa no oficial, ha sido suficiente para detonar una reacción colectiva que pone en jaque un homenaje previamente aceptado.