El presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, acusó a las gobernadores de Morena de complicidad con grupos criminales y pidió “Que acaben abrazos a criminales”, luego de que respaldaron al gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, tras presuntos nexos con Ismael “El Mayo” Zambada y “Los Chapitos”, una facción del Cártel de Sinaloa.
En un comunicado, el líder del PAN dice que ese respaldo “confirma la total impunidad y complicidad generalizada de los gobiernos de Morena con los grupos delictivos”, pues desde principios de año han surgido señalamientos sobre el supuesto financiamiento de las organizaciones criminales en campañas electorales.
“Que acaben abrazos a criminales”: Marko Cortés por apoyo de Morena a Rocha Moya por nexo con “El Mayo”
Y Marko Cortés retoma su petición para cambiar la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador:
La declaración se produce después de la reciente defensa que los gobernadores y la dirigencia nacional de Morena ofrecieron al gobernador Rubén Rocha Moya.
Los gobernadores de Morena rechazaron categóricamente las acusaciones realizadas por la defensa legal de “El Mayo” Zambada, y respaldaron al gobernador ante lo que consideran “una campaña de mentiras y estigmatización”.
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Los mandatarios de Morena enfatizaron que la situación había sido aclarada por Rocha Moya.
¿Qué dijo “El Mayo” Zambada de Rubén Rocha Moya, gobernador de Sinaloa por Morena
En la carta la declaración difundida por Frank Pérez, abogado de Ismael “El Mayo” Zambada García, aseguró que “El Güero”, Joaquín Guzmán Lopez, hijo de “El Chapo”, lo citó en Sinaloa para mediar en un conflicto entre el Rubén Rocha y Héctor Melesio Cuén, exrector de la UAS, diputado federal electo.
En su declaración, Zambada dijo que llegó temprano a una reunión programada para las 11 de la mañana en un rancho y centro de eventos llamado Huertos del Pedregal, en las afueras de Culiacán.
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Agregó que también esperaba ver a Iván Archivaldo Guzmán Salazar, un medio hermano mayor de Guzmán López que sigue prófugo en México, buscado por ser uno de los líderes de Los Chapitos.
“Vi una gran cantidad de hombres armados con uniformes militares verdes que asumí que eran pistoleros de Joaquín Guzmán y sus hermanos”, dijo Zambada García.
Zambada dijo que llevó a sus propios guardaespaldas, entre ellos José Rosario Heras López, comandante de la Policía Judicial del Estado de Sinaloa —pues se presume que el propigo goiberno le daba protección oficial—, y Rodolfo Chaidez, a quien describió como “un miembro de mi equipo de seguridad desde hace mucho tiempo”.
“Mientras caminaba hacia el lugar de la reunión, vi a Héctor Cuen y a uno de sus ayudantes. Los saludé brevemente antes de entrar a una sala que tenía una mesa llena de frutas”, dijo Zambada.
“Vi a Joaquín Guzmán López, a quien conozco desde que era un niño, y me hizo un gesto para que lo siguiera. Confiando en la naturaleza de la reunión y en las personas involucradas, lo seguí sin dudarlo. Me llevaron a otra sala que estaba a oscuras”.
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