16 DE OCTUBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dado un paso firme para consolidar los lazos con Caracas al presentar formalmente a la Duma Estatal (la Cámara Baja del Parlamento ruso) el tratado de asociación estratégica y cooperación con Venezuela para su ratificación. Este documento fue firmado en mayo por Putin y su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, durante la visita de este último a Moscú para las celebraciones del 80.º aniversario del Día de la Victoria. La presentación del acuerdo subraya la voluntad de Moscú de fortalecer su asociación con Venezuela en un momento de crecientes tensiones geopolíticas.
Fortalecimiento de la Cooperación Multifacética
El acuerdo firmado establece la clara intención de Moscú y Caracas de desarrollar y robustecer una cooperación multifacética y mutuamente beneficiosa. El pacto busca ampliar la asociación en una variedad de ámbitos clave, que van desde el comercio y la economía hasta las inversiones, la ciencia, la tecnología y la cultura. Este amplio espectro de colaboración sienta las bases para una alianza profunda y duradera entre ambos países, proyectada para regir durante 10 años y renovarse automáticamente por periodos de cinco años.

Uno de los pilares centrales de este acuerdo estratégico es la búsqueda de autonomía financiera. El pacto señala la implementación de mecanismos propios para facilitar el comercio y la inversión bilateral. El objetivo es claro: evitar la dependencia de los sistemas financieros occidentales, lo cual permite a ambos países sortear las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos y sus aliados, blindando sus transacciones económicas.
La cooperación en sectores estratégicos es otro punto crucial del acuerdo. Se prevén proyectos conjuntos en áreas de vital importancia global como el petróleo, el gas y la minería. Además, el pacto busca una mayor coordinación energética en plataformas internacionales. Esto incluye un alineamiento más fuerte en organizaciones clave como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Foro de Países Exportadores de Gas, consolidando así sus posiciones en el mercado global de energía.
Otro aspecto esencial del acuerdo de asociación es la cooperación técnico-militar. Este componente tiene como meta fundamental reforzar la capacidad de defensa y garantizar la seguridad de ambos Estados. Para Venezuela, esto significa un acceso constante a tecnología militar rusa y asistencia técnica, lo cual es vital para su seguridad en el contexto de las tensiones regionales. Para Rusia, es un medio de mantener una fuerte presencia y una asociación estratégica en América Latina.
La presentación de este acuerdo para su ratificación por parte de Putin consolida la posición de Venezuela como un socio estratégico fundamental para Rusia en el hemisferio occidental. En un panorama internacional marcado por la confrontación y las sanciones, este pacto no es solo un documento de cooperación, sino una declaración política que reafirma el eje Moscú-Caracas y su determinación de construir una asociación que resista las presiones externas, asegurando sus intereses económicos y de seguridad a largo plazo.
