
9 DICIEMBRE 2025-INTERNACIONAL- Vladímir Putin reveló que, en ocasiones, recorre Moscú sin el convoy oficial, sin sirenas y sin escolta visible, para observar de primera mano lo que ocurre en las calles de la capital rusa. La confesión surgió este martes, cuando el mandatario explicó que estos desplazamientos silenciosos le permiten tener una visión más realista del día a día en la ciudad. Según él, esta práctica ayuda a entender mejor los retos urbanos que enfrentan los ciudadanos, especialmente en un contexto donde la movilidad y el orden público se han vuelto temas centrales.
Durante estos recorridos discretos, Putin aseguró que ha podido constatar personalmente el creciente desorden que generan los servicios de delivery. Señaló que esta situación preocupa tanto a la población como a las autoridades locales en diversas regiones del país. El mandatario mencionó que, aunque estas plataformas se han vuelto esenciales para la vida moderna, también están creando un impacto notable en la operación cotidiana de las ciudades.
Putin afirmó que ha escuchado directamente las inquietudes de varios gobernadores regionales, entre ellos el de San Petersburgo, sobre el desequilibrio laboral que provoca el auge del delivery. Según indicó, muchos trabajadores migrantes están optando por empleos de reparto debido a que estos ofrecen mejores ingresos que los trabajos industriales o manufactura, lo que genera vacantes en sectores esenciales y un reacomodo laboral que ya es visible en varias ciudades rusas.

El presidente también destacó que el desorden urbano asociado a la proliferación de repartidores necesita atención urgente. Mencionó que las calles congestionadas, la presencia constante de motocicletas y bicicletas, así como las maniobras arriesgadas, están afectando la movilidad general. “El movimiento en las calles de las ciudades debe estar regulado”, subrayó al anunciar que emitirá nuevas instrucciones al Ministerio del Interior para atender este fenómeno.
Como parte de las medidas anunciadas, Putin solicitará a alcaldes y gobernadores la presentación de propuestas claras para ordenar el tránsito relacionado con el delivery. La intención es encontrar un equilibrio entre la creciente demanda de estos servicios y la seguridad vial, sin frenar el desarrollo económico que representan para miles de trabajadores en todo el país.
Además de estas acciones, el gobierno ruso estaría analizando alternativas tecnológicas para mejorar la supervisión del flujo de repartidores en áreas críticas. El mandatario apuntó que se podrían implementar sistemas de monitoreo urbano que permitan identificar zonas de congestión extrema, con el fin de actuar de manera más rápida y eficiente. Aunque no detalló fechas ni estrategias específicas, dejó claro que el tema ya forma parte de la agenda prioritaria del Kremlin.








