Cancún Q. Roo 26 marzo 2024.-En un dramático giro de los acontecimientos, los dueños de la reconocida taquería Pastor de Sabores han anunciado su decisión de cerrar permanentemente su negocio y abandonar la ciudad de Cancún. Este drástico paso se da después de que el establecimiento fuera blanco de un ataque violento en la intersección de la avenida Las Torres y la avenida 127.
El incidente tuvo lugar la noche del lunes, cuando individuos desconocidos provocaron un incendio en un vehículo propiedad de los dueños, así como en parte del establecimiento. Este acto vandálico ocurrió luego de que los propietarios se negaran a pagar un «derecho de piso» exigido por presuntos extorsionadores. A pesar de que los equipos de emergencia lograron controlar rápidamente las llamas y no hubo víctimas dentro del local, el vehículo resultó completamente consumido por el fuego.
Uno de los propietarios expresó su indignación ante la situación, denunciando la extorsión que los ha obligado a tomar esta dolorosa decisión. Según sus declaraciones, los delincuentes exigían sumas de dinero exorbitantes, completamente fuera del alcance de cualquier negocio legítimo. Además, lamentó la falta de respuesta por parte de las autoridades locales, incluso después de haber solicitado medidas de seguridad como la instalación de cámaras de vigilancia.
Taquería es víctima de un atentado por cobro de piso en la avenida Las Torres, incendian un carro ???
— Quintana Roo Urbano (@cancunurbano) March 26, 2024
Tras ser víctimas de un violento atentado en su establecimiento ubicado en la avenida Las Torres y avenida 127 de Cancún, los propietarios de la taquería Pastor de Sabores han… pic.twitter.com/9XtY8ncmiQ
El propietario enfatizó que en los últimos tres meses habían sido víctimas de dos asaltos a mano armada, sumado al atentado de esta noche, lo que los llevó a la desafortunada determinación de cerrar su negocio y dejar atrás Cancún. «Es triste tener que tomar esta decisión, pero vivir en constante temor no es vida», concluyó, visiblemente consternado e impotente.
Este triste suceso pone de relieve la creciente problemática de la extorsión y la falta de seguridad en la ciudad de Cancún, lo que genera preocupación entre los comerciantes locales y la comunidad en general.