
15 de Octubre del 2025.- La tensión en el emblemático Mercado Sonora ha escalado tras la decisión judicial de cesar la comercialización de seres vivos, una actividad que ha definido a este espacio por décadas. Ante esta situación, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, ha salido al paso para asegurar que los comerciantes afectados no quedarán desamparados. Brugada calificó la venta de animales en mercados y espacios públicos como un delito y se comprometió a implementar un plan de transición para quienes dependen de esta actividad económica, buscando un equilibrio entre la ley y el sustento de cientos de familias.
El gobierno capitalino, en una acción coordinada con la alcaldía Venustiano Carranza, establecerá mesas de trabajo para dialogar directamente con los locatarios. El objetivo principal de estas mesas es ofrecer alternativas viables que permitan a los comerciantes cambiar de giro mercantil sin perder su lugar en el mercado. Clara Brugada enfatizó que este proceso implicará un apoyo económico y un acompañamiento constante para que puedan adaptar sus negocios, garantizando que «van a tener todo nuestro apoyo para ello» y que se buscarán acuerdos que beneficien a toda la ciudad.
Gobierno promete transición ordenada ante la prohibición
La promesa de la mandataria capitalina llega en un momento crucial, ya que la resolución del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) ha puesto una fecha límite: enero de 2026. A partir de ese momento, la prohibición de la venta de animales será total y los locales que no cumplan con la normativa serán clausurados. Esta medida obliga a los comerciantes a una reconversión forzosa, generando una gran incertidumbre sobre su futuro laboral y el de sus familias, muchas de las cuales han dependido de este giro por generaciones.
La administración de la ciudad insiste en que el apoyo será integral durante toda la etapa de transición. El plan no solo contempla la ayuda económica, sino también asesoría para que los locatarios puedan explorar y desarrollar nuevos modelos de negocio que sean rentables y cumplan con la legalidad vigente. El gobierno busca que esta medida no se perciba únicamente como un cierre, sino como una oportunidad para modernizar la oferta comercial del Mercado Sonora y alinearla con las nuevas normativas de bienestar animal que rigen en la capital.

Comerciantes exigen regulación, no prohibición
Como respuesta directa a la medida, el pasado martes 14 de octubre, los locatarios del Mercado Sonora llevaron su descontento a las calles, manifestándose en el cruce de Fray Servando y Circunvalación. Los comerciantes argumentan que prohibir la venta de animales de manera tajante acabará con su único medio de vida. Su principal demanda no es ignorar el problema, sino encontrar un punto medio: piden que la actividad sea regulada de manera estricta en lugar de ser erradicada por completo, permitiéndoles continuar con su trabajo bajo nuevas y claras directrices.
El sentir de los manifestantes se resume en la historia de muchos de ellos, como la de un locatario cuya familia ha comercializado animales en el Sonora por más de 60 años. Este comerciante argumentó que los derechos adquiridos de los trabajadores no pueden ser simplemente anulados, especialmente cuando, según afirma, no existe maltrato animal en sus locales. La protesta refleja el choque entre la tradición, el derecho al trabajo y las crecientes demandas sociales y legales en materia de protección animal.









