Tensión crece entre India y Pakistán por ataque en zona disputada
El primer ministro de la India, Narendra Modi, dio luz verde a las fuerzas armadas para que respondan como consideren necesario al atentado ocurrido el pasado 22 de abril en Cachemira. En ese ataque, murieron 26 personas en la ciudad turística de Pahalgam, en la zona de Cachemira controlada por India. El gobierno indio responsabiliza directamente a Pakistán, aunque este país niega su participación y exige una investigación neutral.
Pakistán advierte que se defenderá si India lanza ofensiva
Durante una reunión a puerta cerrada, Modi dijo a sus militares que pueden decidir libremente los objetivos, el tipo de ataque y el momento para ejecutarlo. La tensión entre ambos países, que ya era alta, se ha disparado. El primer ministro pakistaní, Shehbaz Sharif, pidió a la ONU que intervenga y recomendó a India actuar con responsabilidad. Afirmó que si se produce alguna agresión, Pakistán usará todos sus medios para proteger su territorio.
La Organización de las Naciones Unidas también alzó la voz. El secretario general, António Guterres, condenó firmemente el atentado y pidió a India y Pakistán evitar cualquier escalada militar que pueda causar una tragedia mayor. El ataque del 22 de abril ha sido considerado el más letal contra civiles en la región en más de dos décadas.
Desde el incidente, ambos países han comenzado a tomar represalias diplomáticas. India canceló visas para ciudadanos pakistaníes, redujo el contacto diplomático y cerró un importante paso fronterizo. Por su parte, Pakistán expulsó a diplomáticos indios, canceló sus visados y prohibió el paso de aviones indios por su espacio aéreo.
En el terreno, los enfrentamientos también se han intensificado. Durante varias noches consecutivas se han registrado tiroteos con armas ligeras a lo largo de la línea de control, la frontera de facto que divide Cachemira entre ambos países. Aunque aún no hay ofensiva oficial, el clima es de alta tensión.
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