Quintana Roo se ha convertido en escenario de una sentencia histórica, al ser condenado el primer funcionario del estado involucrado en el escándalo de la “Estafa Maestra”. José Luis Pech Galera, ex rector de la Universidad Politécnica de Quintana Roo (Upqroo) entre 2014 y 2016, fue sentenciado por su participación en este esquema de desvío de recursos públicos. Pech Galera, quien también es hijo del dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, José Luis Pech Várguez, se declaró culpable y fue condenado a ocho meses y 29 días de prisión, aunque la pena podrá ser conmutada mediante trabajos comunitarios, según lo establecido por la Jueza de Control Alejandra Domínguez Santos.
La “Estafa Maestra” involucra un esquema en el que recursos públicos fueron desviados a través de universidades durante la administración de Enrique Peña Nieto, y Pech Galera se ha convertido en el primer sentenciado de Quintana Roo por este escándalo. La Fiscalía General de la República señala que el ex rector de la Upqroo recibió 20.1 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en 2015 para un proyecto de sistema de información. Sin embargo, dichos recursos fueron subcontratados a empresas, violando la Ley de Adquisiciones.
De las empresas involucradas, al menos cinco de ellas fueron identificadas como probables factureras, ya que no pudieron ser localizadas en los domicilios que presentaron, y tres no entregaron la información requerida por la Auditoría Superior de la Federación. Los recursos desviados se usaron en movimientos sospechosos, incluyendo la compra de vehículos y pagos a otras compañías. Aunque Pech Galera no tendrá que resarcir los 20 millones de pesos desviados en este momento, ya que el juicio contra otros implicados sigue en curso, la sentencia marca un avance en el combate a la corrupción.
Este caso no es el único en el estado relacionado con la “Estafa Maestra”. Otros ex funcionarios del Gobierno de Roberto Borge enfrentan acusaciones por un daño patrimonial de más de 743 millones de pesos debido a contratos fraudulentos, aunque fueron absueltos en octubre de 2023. La situación demuestra que aún queda mucho por hacer en la lucha contra la corrupción en la región, pero el juicio contra Pech Galera es un paso significativo.
Con esta sentencia, Quintana Roo sigue siendo testigo de un proceso que busca esclarecer los desvíos de recursos públicos, mientras los casos continúan. Las autoridades esperan que este juicio sirva como precedente para futuras investigaciones y juicios por corrupción en el estado.
Es increíble cómo a veces las decisiones que toman los líderes parecen desconectadas de lo que realmente necesita la gente. Es como si estuvieran en su propio mundo y no escucharan lo que les preocupa a los ciudadanos. A veces, un poco más de empatía y atención podría hacer una gran diferencia.