
23 de septiembre de 2025.- El Kremlin respondió este martes a las acusaciones sobre una supuesta implicación rusa en el vuelo de drones no identificados cerca de los aeropuertos de Copenhague y Oslo, que obligaron al cierre temporal de ambas terminales aéreas.
El portavoz presidencial, Dmitri Peskov, rechazó de manera categórica las versiones difundidas desde Dinamarca y Noruega, calificándolas como “declaraciones infundadas”.Peskov subrayó que acusaciones de este tipo ya no son tomadas en serio, pues se repiten con frecuencia. “Una parte que asume una posición seria y responsable no debería hacer acusaciones tan infundadas una y otra vez”, expresó el funcionario ruso.
Según el Kremlin, los señalamientos forman parte de una “histeria rusofóbica” que busca responsabilizar a Rusia de cualquier incidente en la región.El caso de los drones ocurre en un escenario de crecientes tensiones entre Moscú y varios países europeos. Apenas el viernes pasado, el primer ministro de Estonia, Kristen Michal, denunció que tres cazas rusos MiG-31 habrían violado el espacio aéreo de su país.La cusación derivó en un nuevo cruce de reproches diplomáticos, profundizando la frialdad en las relaciones entre Rusia y la OTAN.
En una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador adjunto de Rusia, Dmitri Polianski, también rechazó las versiones estonias. Aseguró que los aviones “no entraron en el espacio aéreo estonio” y que se limitaron a cumplir su ruta en estricto apego a las normas internacionales.Polianski agregó que “no hay pruebas, excepto la histeria rusofóbica”, acusando a Europa de actuar “como una persona desequilibrada y paranoica, incapaz de responder a las críticas”.
Con estos incidentes, las acusaciones cruzadas entre Rusia y varios países europeos parecen intensificarse. Mientras Moscú insiste en que cumple con la legalidad internacional, sus vecinos denuncian constantes provocaciones aéreas y riesgos para la seguridad regional.La tensión alrededor de los drones y los vuelos militares rusos se suma a una larga lista de conflictos políticos y diplomáticos que mantienen a Europa del Este como uno de los focos más sensibles en la geopolítica actual.