
1 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. El sector ganadero español, principal motor de la producción de carne en la Unión Europea, se encuentra en máxima alerta tras la detección del primer brote de Peste Porcina Africana (PPA) en 30 años. El foco fue identificado en la comunidad autónoma de Cataluña, específicamente en el parque natural de Collserola, en la provincia de Barcelona. La enfermedad, altamente contagiosa y mortal para los animales, ha provocado la activación inmediata de protocolos de emergencia sanitaria, ya que la última vez que se registró un caso en España fue en 1994, lo que subraya la gravedad y la preocupación ante esta reaparición.
Foco en Jabalíes y Controles en Granjas
El brote de Peste Porcina fue detectado inicialmente en jabalíes salvajes, una de las principales vías de dispersión de la enfermedad. Según Óscar Ordeig, consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno regional catalán, la buena noticia dentro de la emergencia es que todas las pruebas realizadas en las 39 granjas porcinas comerciales ubicadas en el perímetro de seguridad han arrojado resultados negativos a la PPA. Esto sugiere que, hasta el momento, la enfermedad se ha mantenido confinada a la población salvaje, aunque las autoridades no bajan la guardia ante el riesgo de contagio.
Las autoridades han tomado medidas drásticas para contener la propagación del brote de Peste Porcina. Se ha establecido un perímetro de seguridad con cierre de acceso a la zona infectada (los primeros seis kilómetros) y medidas de vigilancia ampliada hasta los veinte kilómetros. Además, todas las actividades de ocio organizadas en el Parque de Collserola han sido suspendidas. Para reforzar el control, este lunes se inició el despliegue de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), especializados en control cinegético, con el objetivo de capturar jabalíes dentro del perímetro de seguridad y reducir el riesgo de transmisión.
Hasta el momento, se han hallado los cadáveres de al menos 14 jabalíes, sospechosos de haber muerto a causa de la enfermedad. Dos de estos ejemplares ya han sido confirmados con la PPA, mientras se esperan los resultados del resto. Es fundamental recordar que la Peste Porcina Africana no se transmite a los humanos, pero su capacidad de contagio entre cerdos es muy alta, pudiendo provocar el fallecimiento de todos los animales de una explotación en apenas unos días. La letalidad del virus y su resistencia en el medio ambiente son las razones detrás de las extremas medidas de bioseguridad.
El origen de este nuevo brote de Peste Porcina en la península ibérica sigue siendo desconocido y está siendo objeto de una investigación exhaustiva. Se especula que la fuente podría provenir de otros países de Europa, donde la enfermedad ha circulado en los últimos años, posiblemente introducida por el contacto con jabalíes migratorios o mediante la contaminación en productos alimenticios o equipos. Determinar el origen es clave para aplicar barreras efectivas y prevenir futuras reintroducciones de la enfermedad.

Este brote tiene consecuencias directas e inmediatas para la economía española. España es el mayor productor de carne porcina de la Unión Europea, aportando el 24% del total, y es el tercero a nivel mundial. Cataluña, con aproximadamente 5.000 granjas porcinas, representa casi una cuarta parte de esa producción nacional. Las primeras consecuencias económicas ya se han hecho sentir con la restricción de la importación de carne de cerdo española por parte de varios países clave para la exportación, como México, Taiwán o Japón, afectando severamente la balanza comercial del sector.






