QUINTANA ROO – 24-OCT-2025 – INTERNACIONALES. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha denunciado públicamente un presunto intento de envenenamiento utilizando una mermelada y unos chocolates que le fueron regalados en un evento. Según el mandatario, los obsequios estaban contaminados con «tres químicos» en una concentración tan elevada que descarta un accidente. Este suceso marca la segunda denuncia formal que presenta el gobierno por intentos de atentar contra la vida del presidente, en un clima de alta tensión social marcada por intensas manifestaciones de grupos indígenas contra su gestión.
Los Químicos en el Obsequio y la Intencionalidad del Envenenamiento
Noboa detalló en una entrevista con CNN que el obsequio contenía mermeladas y chocolates que habían sido adulterados con tres sustancias químicas distintas, ajenas a la composición natural de los productos o de sus empaques. El mandatario insistió en que la alta concentración de estos compuestos hace «imposible que no haya sido intencional». La gravedad del hallazgo motivó que el organismo militar a cargo de su seguridad presentara de inmediato la denuncia ante la Fiscalía, junto con las pruebas y los análisis que demuestran la presencia de los agentes tóxicos.

Este incidente de presunto envenenamiento se suma a una denuncia anterior de principios de octubre, cuando el gobierno aseguró, aunque sin presentar pruebas, que el vehículo presidencial había recibido impactos de bala en medio de protestas indígenas. Estos episodios ocurren mientras el presidente Noboa enfrenta un fuerte rechazo a su gestión, especialmente por la propuesta de eliminar el subsidio al diésel, lo que ha provocado que el presidente haya entrado en zonas de manifestantes, siendo recibido con palos y piedras.
Estrategia Política: Noboa y la Consulta para una Constituyente
El contexto de estos atentados, incluido el reciente intento de envenenamiento, se enmarca en la intensa agenda política de Noboa, especialmente de cara a la consulta popular programada para el 16 de noviembre. Con esta consulta, el presidente busca abrir la puerta para convocar a una Asamblea Constituyente, un movimiento que expertos consideran clave para su proyecto político. Algunos analistas sugieren que las acciones de Noboa, como ingresar a zonas de alta conflictividad, buscan reforzar la percepción de violencia de los manifestantes y, con ello, asegurar réditos políticos que inclinen la balanza a su favor en la consulta y legitimen sus medidas de seguridad y mano dura.

El presidente de 37 años ha verbalizado la amenaza a la que se siente expuesto: «Nadie quiere que le lancen una bomba molotov, ni un volador, ni que lo envenenen con un chocolate, ni que le lancen piedras». Esta declaración busca humanizar la figura presidencial en medio del conflicto, a la vez que subraya la gravedad de los métodos de protesta y ataque en su contra. La denuncia del envenenamiento añade una capa de alerta extrema, sugiriendo que los ataques han escalado de la violencia física directa a métodos más silenciosos y letales.








