21 DE DICIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. La ex presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, generó una fuerte movilización médica este sábado por la tarde tras sufrir complicaciones de salud. La ex mandataria, de 72 años, presentó un fuerte cuadro de dolor abdominal mientras se encontraba en su residencia del barrio porteño de Constitución. Ante la persistencia de las molestias, profesionales de la salud acudieron a su domicilio para realizar una evaluación inicial, determinando que lo más seguro era su traslado inmediato a un centro especializado para evitar riesgos mayores.
Tras la revisión en su departamento ubicado en la calle San José, los médicos recomendaron llevarla al Sanatorio Otamendi para realizar estudios más profundos. Debido a su situación legal actual, el movimiento requirió una autorización judicial expresa y se realizó bajo un estricto protocolo de seguridad. El cuadro de dolor abdominal obligó a las autoridades a coordinar un operativo rápido pero discreto, permitiendo que la ex jefa de Estado fuera ingresada a la clínica para determinar el origen exacto de su malestar físico.
Hermetismo médico y situación procesal en curso
Hasta el momento, las autoridades del Sanatorio Otamendi no han emitido un parte oficial sobre la evolución del cuadro de dolor abdominal que afecta a la dirigente. Su círculo íntimo mantiene un total hermetismo, limitándose a confirmar que se le están practicando estudios exhaustivos de laboratorio y diagnóstico por imágenes. No se ha precisado cuánto tiempo deberá permanecer internada, lo que ha generado una ola de especulaciones entre sus seguidores y la prensa local que aguarda novedades en la puerta de la clínica.
Es importante recordar que Fernández de Kirchner se encuentra cumpliendo arresto domiciliario tras recibir una condena firme en la causa denominada «Vialidad». El malestar físico que derivó en este cuadro de dolor abdominal ocurre apenas unos meses después de que la Corte Suprema de Justicia ratificara su sentencia de seis años de prisión. La justicia la encontró culpable del delito de defraudación al Estado, lo que también incluye una inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos y el decomiso de una suma millonaria.
Condiciones de su detención y vigilancia electrónica
La internación de urgencia por el cuadro de dolor abdominal también puso el foco en las condiciones actuales de su detención. Recientemente, el máximo tribunal de justicia del país ratificó que la ex mandataria debe utilizar una tobillera electrónica de manera obligatoria. Este dispositivo es parte de las condiciones impuestas para que pueda cumplir su pena fuera de un establecimiento penitenciario común, permitiendo que las autoridades monitoreen su ubicación en tiempo real mientras se recupera de sus problemas de salud.
