
El proyecto de pozos huracanados en Bacalar avanza como una medida clave para proteger la Laguna de los Siete Colores durante la temporada de lluvias. El presidente municipal, José Alfredo Contreras Méndez, informó que el Ayuntamiento trabaja en la obtención de las anuencias necesarias para construir cinco pozos en distintos puntos cercanos al cuerpo lagunar, con el objetivo de evitar que los sedimentos arrastrados por el agua pluvial lleguen hasta la laguna.
El edil explicó que estos pozos huracanados en Bacalar permitirán que el agua que desciende desde diversas colonias sea filtrada, reduciendo la cantidad de sedimentos y contaminantes. Esta acción busca preservar la belleza natural y el atractivo turístico de la Laguna de los Siete Colores, uno de los principales destinos del sur de Quintana Roo.
Contreras Méndez señaló que el proyecto está contemplado para el año 2026 y forma parte de una estrategia integral de cuidado ambiental. Destacó que la protección del ecosistema lagunar es una prioridad para el municipio, ya que de él dependen tanto la actividad turística como la calidad de vida de la población local.
Pozos huracanados en Bacalar y protección ambiental

El alcalde detalló que, para la ejecución de los pozos huracanados en Bacalar, se destinará una bolsa de recursos que será integrada con apoyo de la federación. Por el momento, no se cuenta con un monto definido de inversión, ya que el proyecto aún se encuentra en proceso de autorización por parte de las instancias federales correspondientes.
Explicó que, una vez aprobados los proyectos por el Cabildo municipal, estos deberán ser cargados en la plataforma federal para su revisión. En caso de recibir el visto bueno, se estima que las obras podrían iniciar entre febrero y marzo, periodo en el que usualmente se liberan los recursos federales.
El presidente municipal subrayó que este tipo de infraestructura es fundamental para mitigar los efectos de las lluvias intensas, especialmente durante la temporada de huracanes, cuando el arrastre de sedimentos hacia la laguna aumenta de manera considerable.
Pozos huracanados en Bacalar y coordinación comunitaria
De manera paralela, el Ayuntamiento mantiene pláticas con el Ejido de Bacalar para localizar un predio que funcione como receptor de las aguas pluviales. Este espacio serviría como un filtro natural para retener sedimentos y contaminantes antes de que el agua llegue a la laguna, reforzando así la función de los pozos huracanados en Bacalar.
Especialistas en gestión ambiental señalan que este tipo de proyectos no solo ayudan a conservar los cuerpos de agua, sino que también previenen problemas a largo plazo como la pérdida de biodiversidad y la afectación a actividades económicas ligadas al turismo sostenible. Además, el uso de sistemas de filtración pluvial contribuye a una mejor planeación urbana frente al cambio climático.
Finalmente, el Ayuntamiento reiteró su compromiso de trabajar en coordinación con la federación y la comunidad ejidal para concretar este proyecto. Los pozos huracanados en Bacalar representan una acción preventiva que busca equilibrar el desarrollo urbano con la protección del medio ambiente y la preservación de uno de los patrimonios naturales más importantes de Quintana Roo.






