GINEBRA (EFE/AP).— Los ataques perpetrados contra personas que participan en la asistencia humanitaria en Gaza, como el que el lunes pasado acabó con la vida de siete trabajadores de la ONG “World Central Kitchen”, pueden constituir un crimen de guerra, advirtió ayer la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
Atacar a personas u objetos que participan en la asistencia humanitaria puede ser constitutivo de tal calificación incluida en el derecho internacional, según subrayó en rueda de prensa en Ginebra el portavoz de esa oficina de Naciones Unidas, Jeremy Laurence.
La fuente oficial aseguró que ataques como el sufrido por “World Central Kitchen” ponen de manifiesto las “terribles condiciones” en las que operan los trabajadores humanitarios en Gaza, por lo que reiteró el llamamiento del alto comisionado Volker Türk a poner fin a la impunidad de los perpetradores de estos asesinatos.
Laurence instó a llevar al cabo, sin demora, investigaciones “independientes, exhaustivas y efectivas” sobre estos ataques y todas las otras presuntas violaciones de los derechos humanos y del derecho humanitario cometidas desde el 7 de octubre.
Además, recordó que la suspensión de la entrega y distribución de ayuda por parte de varias ONG en Gaza tras estos ataques, incluida World Central Kitchen, aumenta el “riesgo ya real de más muertes por hambruna y enfermedades” en la franja.
En Jerusalén, el ejército de Israel anunció ayer que destituyó a dos oficiales y amonestó a otros tres por su implicación en los ataques con aviones no tripulados que mataron a los siete trabajadores humanitarios, alegando que habían manejado mal información crítica y que violaron las reglas de combate del ejército.
Las conclusiones de la investigación de un general retirado sobre los asesinatos del lunes suponen una embarazosa admisión por parte de Israel, que afronta crecientes acusaciones de sus aliados clave, incluyendo Estados Unidos, de no hacer lo suficiente para proteger a los civiles de su guerra contra Hamás en la Franja de Gaza.
En Washington, Estados Unidos celebró los gestos de Israel para permitir la entrada de más ayuda humanitaria en la Franja de Gaza, pero dejó claro que eso no basta y exigió avances en las próximas negociaciones de El Cairo para lograr un alto el fuego a cambio de la liberación de rehenes israelíes.
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