28 DE MAYO 2025- Lo que comenzó como un regaño terminó en angustia para toda una comunidad. Un menor desaparecido en Playa del Carmen fue localizado sano y salvo tras estar más de 24 horas fuera de casa. Pedro, un niño de Puerto Aventuras, decidió huir luego de una discusión con su padre, lo que encendió las alarmas entre familiares, autoridades y vecinos.
El menor fue enviado a la escuela como de costumbre, pero nunca llegó. Al no regresar a casa, su madre, doña Rosa, comenzó a buscarlo desesperadamente. Publicó su foto en redes sociales y grupos de WhatsApp con la esperanza de que alguien lo hubiera visto. Desde las 7:00 a.m. del martes, nadie sabía nada de él.
Se activó la Alerta Amber en Playa del Carmen
Ya entrada la madrugada del miércoles, sin noticias del menor desaparecido, la madre acudió a la Fiscalía General del Estado en Playa del Carmen para levantar una denuncia formal. Las autoridades activaron inmediatamente la Alerta Amber, iniciando un protocolo de búsqueda urgente para dar con su paradero.
Policías de la SSC Playa del Carmen y ciudadanos se unieron para localizar al niño. Durante horas revisaron zonas transitadas, parques, y tiendas. La preocupación era evidente entre vecinos, quienes no dejaron de compartir información en redes sociales hasta que apareció la primera pista.
Encontrado sano y salvo en un estacionamiento
Finalmente, durante la mañana del miércoles, Pedro fue encontrado en el estacionamiento del supermercado “Súper Aki” en Puerto Maya. Aunque tenía frío y estaba desorientado, no presentaba lesiones. Al ser entrevistado por las autoridades, el niño confesó que huyó porque su padre lo regañaba, lo gritaba y amenazaba con golpes solo porque no quería dejar el celular.
Pedro explicó que no deseaba otra cosa más que estar tranquilo. Su testimonio reflejó una realidad común: muchos niños viven bajo presión y violencia emocional, y cuando no saben cómo expresarse, escapan. No fue un capricho, fue una señal de que algo en casa no estaba bien.
Fue canalizado al Geavig junto con su madre
Tras ser encontrado, el menor desaparecido fue llevado con su madre al Grupo Especializado de Atención a la Violencia Familiar y de Género (Geavig) para realizar las diligencias correspondientes y retirar la Alerta Amber. Personal especializado evaluó la situación emocional del niño y ofreció apoyo psicológico.
Este caso expone un problema silencioso: las dinámicas familiares que, aunque comunes, pueden provocar daños emocionales graves. Gritar o amenazar no educa; solo aleja. Muchos niños como Pedro no huyen por rebeldía, huyen por sentirse incomprendidos o rechazados.
Una juventud que grita en silencio
Este caso dejó una lección: escuchar es tan importante como corregir. La historia del menor desaparecido en Playa del Carmen recuerda a todos los padres que detrás de cada actitud está un mensaje no dicho. La empatía y el diálogo son herramientas más poderosas que cualquier castigo.
Hoy Pedro está de vuelta, pero su desaparición encendió una luz de alerta sobre cómo se están formando emocionalmente los niños de hoy. No se trata de “berrinches”. Se trata de una juventud que está pidiendo ayuda sin palabras, y que necesita ser escuchada antes de que el silencio los haga desaparecer.
