
Marcelo Ebrard publicó en sus redes sociales un video en apoyo a Zacua, el primer auto eléctrico mexicano. Y ese es un buen pretexto para hablar más del tema.
El Zacua está completamente comprometido con la sustentabilidad, Además de ahorrar varios litros de gasolina, también los montos por las verificaciones vehiculares.

Zacua, el primer auto eléctrico mexicano
En el 2017, se fundó la marca mexicana Zacua, un año más tarde en el 2018, abrió su planta de ensamblaje en Puebla. Y fue en el 2019 cuando presentaron su primer modelo.
- Beneficios del Zacua
- Exento de pagar tenencia
- Exento de pagar verificación
- No tiene gastos de fluidos, enfriamiento, ni gasolina
- No entra en el programa “Hoy No Circula”
- Los autos eléctricos no participan en el Impuesto Sobre Automóviles Nuevos (ISAN)
- No emite CO2, Gases de Efecto Invernadero ni cualquier otra partícula contaminante del aire
- Modelos del Zacua:
- MX2 es coupé tiene una estética más aerodinámica y espacio en cajuela de 247.5 cm2
- MX3 tiene un tinte más clásico, es hatchback y tiene espacio en cajuela de 487.5 cm2


Por varias razones, la idea de comprar coches de este tipo parecía poco conveniente por muy eco-friendly que fuera. El motivo principal era, por supuesto, la lana. Sin embargo, ahora las broncas con la gasolina podrían hacer que realmente sea considerado como una alternativa… al menos en un futuro no muy lejano.
¿Qué tan buenos son en comparación con un auto normal?
Esa es otra cuestión que no se ha abordado. Hasta ahora se sabe que son automóviles ligeros para ahorrar más energía; su velocidad máxima es de 85 km/h y sólo tienen capacidad para dos pasajeros. También es importante mencionar que estos vehículos requieren un tiempo de carga de ocho horas y que, además, tienen una autonomía por carga de 100% de 160 kilómetros. Esto significa que necesitarían cargarse aproximadamente cada tres días.
Por último, pero no menos importante, está el tema del dinero. Los dos modelos disponibles de Zacua cuestan poco más de 560 mil pesos, precio que no es accesible para todo el público. Este es, en nuestra opinión, el aspecto más importante a considerar a la hora de echarse para atrás cuando se piensa en hacerse de un auto eléctrico.

Es evidente que México todavía no está listo para dejar la gasolina atrás, pero es gracias a los avances en la tecnología que cada vez podamos contar con más alternativas. Tal vez no todos podamos conducir vehículos que funcionen totalmente con electricidad, pero es posible que las generaciones futuras puedan y las cosas mejoren un poco.