¿Crudos o ya recibiendo el 2025 con todo? Este 1 de enero de 2025 amanecimos preguntones y decidimos buscar por qué el año suele tener 365 días, aprovechando que hoy arranca la cuenta nuevamente… ¿Ustedes alguna vez se lo han preguntado?
¿Por qué el año tiene 365 días?
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los años tienen 365 días, a excepción de los bisiestos con 366, porque nuestro planeta, la Tierra, tarda más o menos unos 365.2422 días en dar una vuelta alrededor del Sol, el enorme astro que se encuentra en nuestro sistema solar.
Según Daniel Flores, editor del anuario del Instituto de Astronomía de la UNAM, el tiempo que cabe dentro de un año son 365 días, aunque es un poco más complejo de explicar.
Sí, según él, la respuesta fácil es decir que cada año tiene 365 días, a excepción de los bisiestos, pero hay que tomar en cuenta que lo que tarda la Tierra en dar una vuelta alrededor del Sol no coincide con nuestros días de 24 horas, ya que siempre hay un excedente que evita que las cuentas salgan perfectas.
Por esta razón, para que un año sí tenga 365 días, se tienen que hacer algunos ajustes constantemente, siempre observando dónde se encuentran el Sol, las estrellas y la Luna desde el punto en el que está nuestro planeta.
¿Qué pasaría si no se hicieran ajustes al calendario?
El planeta tarda, en promedio, 365 días, cinco horas, 48 minutos y 46 segundos en recorrer su órbita alrededor del Sol. Sin embargo, si se dejara que ese tiempo a la derecha del decimal se juntara sin una corrección, tendríamos que las estaciones empezarían en meses equivocados.
Algo que alguna vez sí pasó, en el año 46 a.C., cuando Julio César, en la antigua Roma, tuvo que agregar 90 días a su calendario porque ya estaba muy desfasado.
De hecho, según la UNAM, pasó algo parecido en el año 1582, cuando el papa Gregorio XIII ordenó eliminar 10 días para que la Pascua coincidiera con la primera Luna llena del equinoccio primaveral, dándose el 11 de marzo.
“Ya desde la Roma imperial se sabía que, si manteníamos todos los años con 365 días, sin ajustar nada, habría eventos astronómicos (como los equinoccios y los solsticios) que no coincidirían con el calendario y, por ende, las estaciones comenzarían a desplazarse en el tiempo. A fin de evitar tales escenarios se introdujeron los años bisiestos; es decir, se comenzó a intercalar un día adicional cada cuatrienio“, explica Daniel Flores.
Pero también agrega que esta medida no fue suficiente, ya que el sistema juliano consideraba que el año tenía 365 días con seis horas, en vez de con cinco horas, 48 minutos y 46 segundos, provocando un desfase anual de más de 10 minutos, que en lapsos históricos puede ser demasiado.
Los años bisiestos
Como les contábamos aquí arriba, Gregorio XIII ordenó que se hicieran modificaciones para que la Pascua cayera en el tiempo correcto, por lo que sus astrónomos, Cristóbal Clavio y Luis Lilio, modificaron la regla de los años bisiestos, haciéndola menos sencilla, pero más precisa.
¿De qué manera Con los años bisiestos, pero no sólo agregándole un día más al mes de febrero, ya que con la reforma gregoriana también se estableció que no solamente se aplicaría un año bisiesto cada cuatrienio.
“Ahora, si un año es divisible entre 100 lo consideraremos ordinario (de 365 días), pero si lo podemos dividir entre 400 será bisiesto”, explica Daniel Flores y asegura que es fácil de entender: “Aunque podamos dividirlos entre cuatro, los años terminados en doble cero no serán bisiestos, a menos que sean divisibles entre 400. Por esta excepción, si bien 1700, 1800 y 1900 tuvieron 365 días, el año 2000 fue de 366”.
De esta manera, aunque cada cuatro años suele agregarse un día a febrero para corregir los desfases, hay excepciones que hacen que cada cierto tiempo se descarte un año que debería ser bisiesto.
¿Ustedes sí sabían por qué los años tienen 365 días?