El 12 de noviembre se celebra el Día Nacional del Libro en México y muchos piensan en recomendaciones de novelas o cuentos, bibliotecas escondidas en la CDMX o en quiénes son las mejores escritoras y escritores, pero seamos sinceros, pocos hablan de por qué ese amigo o amiga no te ha devuelto ese libro que le prestaste hace más de un año… ¿Hay alguna explicación con la que se puedan justificar esas personas? Eso estamos por ver…
México y la lectura
¿Fue hace un año o más? Ya no lo recuerdo bien, pero lo que sí sé es que desde hace varios meses en mi librero ya no tengo “El huésped” de Amparo Dávila porque se lo presté a alguien con quien sigo teniendo contacto, pero que prefiero no mencionar (tú sabes quién eres; ya regrésamelo).
Bueno, este texto no va para exponer a la gente… ¿o sí? No es cierto; sinceramente quién no se ha quedado con un libro que le prestaron: “quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra”, dice el dicho. Por eso comencé a preguntarme por qué ocurre esto y otras cosas más, como ¿de verdad esas personas que se quedan con libros los leerán?
Veamos qué dice el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI): Según la encuesta Módulo sobre la Lectura (MOLEC) 2024, el 69.6 % de la población alfabeta de 18 años y más declaró haber leído al menos un material de lectura en 2024, entre libros, revistas, periódicos, historietas o páginas de Internet, foros o blogs.
¿Cuántos de ellos leen libros? Según este estudio, un 41.8 % leyeron libros, 39.4 % páginas de internet, 39.4 % foros o blogs, 17.8 % periódicos y 4.6 % historietas.
Si tomamos en cuenta esto, podemos asegurar que más o menos la mitad de esos amigos o amigas de 18 años o más que no han devuelto libros, sí los han leído… ¡Menos mal! Al menos los aprovechan, ¿no?
Eso si no son manuales, guías o recetarios, ya que la encuesta asegura que sólo 7.9 % los leyeron; mientras que lo más leído fue literatura, con un 39.4 %.
¿Tu libro era de autoayuda, superación personal o religioso? El INEGI dice que sólo el 31.0 % de la población alfabeta leyó estos materiales; 29.6 % se interesó en los libros escolares o universitarios y sólo un 20.7 % leyó los de cultura general.
De ladrones de libros
Sólo hace falta poner en Google “robar libros” para que el buscador te lance diferentes artículos en los que se discute qué tan bien o tan mal está robar libros en librerías, bibliotecas o a tus conocidos.
Por ejemplo, Bárbara Ayuso de Jot Down escribe un artículo llamado “Robar libros quizá no sea robar”, en el que asegura, entre otras cosas, que los libros que robamos son los que vamos a recordar siempre: “No el que nos empujó (o alejó) a la escritura, el que nos sacó y nos volvió a meter en el infierno, arrancó lágrimas o risas a dentadas, avergonzó o desveló más madrugadas. Ni siquiera el que nunca regresó o el que podríamos recitar sin resuello”.
¿Por qué? “De alguna forma esas páginas sustraídas llevan inoculado el antídoto contra el olvido, una impronta similar a la que nos dejan los amores turbulentos, que creíamos poseer aunque siempre supimos que nunca serían del todo nuestros. Y que se agarran en el subconsciente como garrapatas“.
Sin embargo, Cristian Vázquez de Letras Libres asegura que aunque robar libros sigue estando rodeado por un “aura de romanticismo”, de un “aire cool”, “no es ni más ni menos grave que robar un collar, una consola de videojuegos o una bicicleta”.
Algo que comparte con la librería y editorial Eterna Cadencia, la cual hasta compartió un listado de por qué “robar libros es una mi*rda”:
- 1) Perjudicás a la librería, que lo tiene que pagar.
- 2) Los libreros pierden mucho tiempo buscando libros que no están. Y los clientes pierden tiempo esperando.
- 3) Si hay uno solo, perjudicás al autor, ya que la librería no lo va a reponer y ese autor probablemente pierda una venta.
- 4) Estás perjudicando a una industria que anda con lo justo. ¡¡¡Andá a robarle faso a un dealer!!!
- 5) Estás cometiendo un delito. Después no te quejes si alguien te roba el celular.
¿Ustedes qué piensan? Quizá no es lo mismo que quedarse con un libro que en un inicio pediste prestado, pero tal vez la pregunta sigue siendo la misma: ¿está bien quedarse con un libro que no es tuyo?
¿Cuáles son los libros más robados?
Por mera curiosidad también consulté cuáles son los libros más robados en todo el mundo y encontré que hace unos años, una bloguera llamada Candice Huber, inspirada por la novela “La ladrona de libros”, se aventó una investigación para conocer cuáles son las obras más solicitadas por los amantes de lo ajeno.
¿Qué encontró? Que los libros más robados son de los siguientes autores: Charles Bukowski, Jakes Kerouac, Ernest Hemingway y Scott Fitzgerald. Mientras que otros estudios agregan que también a esta lista se incluyen Jim Thompson, Haruki Murakami, William Burroughs y Chuck Palahniuk.
Además, The Guardian agrega otros títulos como los de Harry Potter, escritos por JK Rowling, así como cómics como los de Spiderman. Lo que nos hace pensar que también depende del país, ya que probablemente en México podríamos encontrar otros datos.
Acá una lista de los libros más robados a nivel mundial que alguna vez ya les habíamos compartido:
- Charles Bukowski: “Mockingbird Wish Me Luck”
- William S. Burroughs: “The Burroughs File”
- Jakes Kerouac: “En el Camino”
- Paul Auster: “La Trilogía de Nueva York”
- Roberto Bolaño: “Los Detectives Salvajes”
- Ernest Hemingway: “Fiesta, París Era Una Fiesta”
- Scott Fitzgerald: “El Gran Gatsby”
- J.K.Rowling: “Harry Potter”
- Hunter S. Thomson: “Miedo y Asco en las Vegas”
- Paulo Coelho: “El Alquimista”
- Abbie Hoffman: “Roba Este Libro”
- Jeffrey Eugenides: “Las Vírgenes suicidas”
- Chuck Palahniuk: “El Club De La Lucha”
- Haruki Murakami: “De Qué Hablo Cuando Hablo De Correr”
- Martin Amis: “Koba, el Temible”
- Terry Pratchett: “Mundodiscos”
- Jim Thomson: “After Dark, My Sweet”
- Philip K. Dick: “Blade Runner”
- Bret Easton Ellis: “American Psyco”
- Kurt Vonnegut: “Cuna de Gato”
¿Tienen alguno de estos títulos? Mejor escóndalos en el fondo del librero.
¿Prestar o no prestar libros?
He ahí el dilema… Por ejemplo, José Manuel Ruiz de GQ dice tajantemente que los libros que se prestan ya nunca vuelven: “Prestar libros puede desencadenar odio y dolor. Libro prestado, libro que desaparece (…) Porque los libros tienen su orgullo: cuando se prestan, no vuelven nunca”. Y hasta se anima a decir que quien presta un libro pierde un amigo.
Algo que comparte Alejandro Martínez de PANIKO: “Lo que nunca se puede prestar, y de ahora en adelante deberías dejar de hacerlo, es un libro”.
Y es que hay muchas razones, además de que la otra persona decida no devolvértelo: pérdida, daños, desacuerdos por el cuidado y más.
Pero, quizá, sólo quizá, existe una solución: Un intercambio de libros con la otra persona. Sí, si un amigo o amiga te pide prestado un libro, dáselo, pero a cambio pídele que te preste uno también; de esta manera, ambos se sentirán obligados a cuidarlos, a no maltratarlos, y lo más importante, a devolverlos.
En fin… Todo esto para seguir con la misma pregunta: ¿por qué hay personas que no devuelven los libros que les prestaron?
Ustedes qué piensan sobre este tema: ¿Han sido víctimas, victimarios o ambos?