
09 de Octubre del 2025.- El Gobierno de Puebla se vio obligado a aclarar la naturaleza de un viaje realizado por el gobernador Alejandro Armenta Mier, después de que se difundieran en redes sociales imágenes y datos de su traslado en un lujoso jet privado desde Nueva Jersey, Estados Unidos. La controversia estalló de inmediato, con ciudadanos y opositores cuestionando el origen de los fondos para pagar el vuelo y el aparente conflicto con la política de austeridad que promueve su partido, Morena, además de señalar que el mandatario no solicitó una licencia oficial para ausentarse de su cargo.
La polémica se intensificó al revelarse los detalles del vuelo. El gobernador fue visto abordando un Learjet 60 con matrícula XA-IBC, cuya renta se estima en 3,700 dólares por hora. El trayecto de cinco horas desde el aeropuerto de Teterboro, Nueva Jersey, hasta la ciudad de Puebla tuvo un costo aproximado de 18,500 dólares, lo que equivale a más de 347,000 pesos mexicanos. La difusión de esta información, obtenida de registros de monitoreo aéreo y de la propia compañía de aviación, alimentó el debate sobre la congruencia de los funcionarios públicos, evidenciando el costoso viaje del gobernador.

Versiones Encontradas y la Justificación Oficial
Inicialmente, la información sobre el viaje del mandatario fue confusa. El secretario de Gobernación del estado, Samuel Aguilar Pala, había declarado que el gobernador se encontraba en Phoenix, Arizona, en reuniones de trabajo para atraer inversiones a Puebla. Sin embargo, esta versión fue rápidamente contradicha por las pruebas del vuelo que partió de Nueva Jersey. Ante la creciente presión mediática, la oficina de Comunicación del gobierno estatal emitió una declaración oficial para corregir la información y justificar el viaje.
En su comunicado, la dependencia aclaró que el gobernador se trasladó a Nueva Jersey para acompañar a un familiar cercano que tuvo que ser hospitalizado de emergencia. La postura oficial fue enfática al asegurar que «para este traslado no se utilizaron recursos públicos», buscando disipar cualquier sospecha de malversación de fondos. Además, se detalló que el equipo que sí viajó a la conferencia de semiconductores en Phoenix pertenecía a la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, como parte de la aclaración sobre el vuelo privado.

La Ley de Austeridad y el Uso de Aeronaves Privadas
Este tipo de controversias ponen en el centro del debate la Ley Federal de Austeridad Republicana, uno de los pilares de la actual administración. Dicha ley, en su artículo 14, prohíbe explícitamente la contratación o utilización de aeronaves privadas por parte de servidores públicos para sus traslados. La única excepción contemplada es para casos de extrema urgencia relacionados con la seguridad, la protección civil o la salud, y siempre debe estar debidamente justificada. El incumplimiento de esta normativa puede acarrear sanciones administrativas graves para los funcionarios involucrados.








