
NUEVA YORK.— El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió ayer martes que extenderá la fecha tope que ya en tres ocasiones ha dado a TikTok para desligarse de su matriz, la china ByteDance y poder operar así en el territorio estadounidense.
El 4 de abril Trump concedió el último plazo de 75 días a TikTok, que llegaría a su fin este 19 de junio, para que alcanzara un acuerdo con empresas estadounidenses que le permita desvincularse de ByteDance.
El mandatario declaró en el Air Force One que cree que un acuerdo se sellará a tiempo y que su homólogo chino lo firmará finalmente, recogen varios medios.
Ante las preguntas sobre la extensión, el mandatario respondió “probablemente sí, sí”. Añadió: “Probablemente tengamos que obtener la aprobación de China, pero creo que la conseguiremos. Creo que el presidente Xi finalmente lo aprobará”.
Anteriormente, Trump aseguró que tiene “un punto débil con TikTok”, insistiendo en que esa aplicación contribuyó a su triunfo en las elecciones del pasado noviembre al impulsar su aprobación entre la gente joven.
“Para hacerlo bien probablemente necesitemos la aprobación de China. China nunca es fácil, pero creo que sí, que podremos salvar TikTok. Me gustaría salvar TikTok. O sea, TikTok me trató muy bien. Gané a los jóvenes por un 37% (de diferencia de aprobación)”, dijo en un acto en la Casa Blanca en mayo.
Conflicto antiguo con TikTok
Bajo el gobierno del exmandatario demócrata Joe Biden (2021-2025), el anterior Congreso aprobó una ley que obligaba a TikTok a encontrar un inversor de un país que no fuera considerado un “adversario” nacional antes del 20 de enero, cuando Trump tomó posesión.
Al no llegar a ningún acuerdo, la aplicación dejó de funcionar durante unas horas en Estados Unidos hasta que el republicano, en su primer día de regreso a la Casa Blanca, firmó una orden ejecutiva que otorgaba una primera prórroga de 75 días, que después amplió en abril.
En su primer mandato, el líder republicano inicialmente buscaba la prohibición de la plataforma, pero cambió de postura en su última campaña electoral al asegurar que esta hace de competidora a las redes sociales de Meta, propiedad de Mark Zuckerberg.
Es interesante ver cómo Trump está buscando soluciones para la app, pero a veces parece que solo habla y no actúa. Ojalá realmente se concrete algo y no se quede en promesas.