
Ciudad de México, 3 de julio de 2025 — Durante la conferencia matutina presidida por Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, calificó como infundados los temores sobre un impacto negativo del plan fiscal promovido por el presidente estadounidense Donald Trump en la economía mexicana
Competitividad y sistema de desventajas comparativas
Ebrard destacó que la competitividad de México, basada en su capacidad de producción, logística y proximidad a Estados Unidos, seguirá siendo una ventaja clave . “El costo de producción no va a variar; quizá se refleje solo en los estados financieros de las empresas, pero en términos reales, México conserva su competitividad”, explicó .
Añadió que el plan fiscal estadounidense —apoyado por el Senado— introduce un sistema de desventajas comparativas: cada país enfrentará distintos niveles de costo para acceder al mercado estadounidense. Según Ebrard, los productos de Vietnam tendrían un arancel de entre 35 y 40 %, mientras que los mexicanos pagarían sólo cerca de 6 %, manteniendo así una ventaja de 6 a 1 frente a dicho competidor
“El balance al final es que nuestra ventaja se va a acentuar… por eso pienso que no nos va a afectar el paquete fiscal.”
Implicaciones para el nearshoring
Sobre el nearshoring —la estrategia de relocalización de empresas—, Ebrard sostuvo que los incentivos contemplados en el plan fiscal estadounidense no pueden competir con las ventajas estructurales de México: cercanía geográfica, infraestructura logística, costos y productividad . Aseguró que, si bien algunas compañías podrían ajustar su presentación contable, el costo real de producción permanece inalterado, lo que mantiene a México como un destino privilegiado
El plan fiscal fue aprobado por el Senado de EE.UU., pero aún no ha sido ratificado por la Cámara de Representantes .
El acuerdo fiscal incluye recortes presupuestarios en servicios sociales, impuestos a remesas y estímulos fiscales a grandes empresas .
Este panorama se inscribe en medio de una creciente guerra comercial entre EE.UU. y Canadá/México, marcada por la imposición de aranceles que desde febrero alcanzan el 25 %
Ebrard enfatizó que la competitividad no se reduce a cambios fiscales, sino que está sostenida por factores estructurales:México se beneficia de una infraestructura logística sólida, que incluye una extensa red de carreteras, vías férreas, puertos modernos y cruces fronterizos eficientes. Gracias a esta infraestructura, el transporte de mercancías hacia Estados Unidos es más rápido y económico que desde Asia, con tiempos de tránsito notablemente menores .
La productividad industrial del país también destaca por su mano de obra calificada y eficiente. A pesar de tener costos laborales significativamente menores que en EE.UU. y China, los trabajadores mexicanos mantienen altos niveles de productividad, respaldados por metodologías eficientes y tecnologías avanzadas en sus procesos .
Por último, la competitividad real de México se basa en costos de operación —como salarios, energía e infraestructura— que no dependen de cargas fiscales o aranceles. Esto significa que, incluso frente a cambios en políticas impositivas, los costos estructurales se mantienen bajos, consolidando a México como un destino atractivo y estable para la inversión manufacturera .
Estas ventajas, según Ebrard, hacen poco probable que el paquete fiscal estadounidense pueda atraer inversiones que dejen de llegar a México
La lectura final de Ebrard es clara: el plan fiscal de Trump no socavará la posición de México como socio atractivo, sino que —en comparación con competidores como Vietnam— podría reforzar la ventaja competitiva nacional . Y aunque aún faltan definiciones, especialmente respecto a la implementación del plan en EE.UU., el gobierno mexicano juega con ventaja gracias a su fortaleza estructural y relacional.