Pixza, una historia de empoderamiento social hecha con maíz azul

Entre las calles de la colonia Roma, hay un rinconcito especial que llama la atención desde su nombre, “Pixza”. En su interior encuentras un ambiente agradable y relajado, además de menú particular, pues la base de todos sus alimentos está hecha con maíz azul, lo cual resulta una experiencia única para el paladar, pues llega un momento en el cual no sabes si estás comiendo una pizza o un taco y es que entre todas sus opciones encuentras esquites, pastor y hasta chapulines.

No sólo es un lugar para ir comer pizza con masa de maíz azul acompañado de una o varias chelas, sino que también puedes darte un rol para almorzar o cenar tamales, salados y dulces, que también están hechos con masa azul, y acompañarlos con un rico café, el cual está preparado bajo el método de prensa francesa, aunque también puedes echarte un café de piloncillo, y el resultado es un sabor intenso y agradable.

Así se ve una "Pixza" de pastor — Así se ve una “Pixza” de pastor

¡Una 'Pixza' de esquites! — ¡Una ‘Pixza’ de esquites!

Además, todo el menú está hecho con ingredientes mexicanos que se obtienen directamente con los productores para evitar que los costos se elevan a causa de comisiones a terceros.

La historia detrás de una ‘Pixza’

Sin embargo, el alma de Pixza no está sólo en su menú particular, sino en la historia que está detrás, pues se identifica como una plataforma de empoderamiento social, pues trabaja con personas con un perfil de abandono social, quienes siguen un proceso para mejorar su calidad de vida a través de la llamada ‘Ruta del Cambio’, la cual consiste en un programa de 12 meses.

A lo largo de este periodo se busca otorgar una oportunidad de vida. Pixza está relacionada con diversas ONGS y a la vez éstas son las responsables de guiar a decenas de personas al mundo laboral. “No nos importa su pasado, nos importa su presente y su futuro”, nos compartió Romina Rossi, directora de crecimiento, quien resaltó que uno de los objetivos es transmitir un mensaje cada vez más poderoso de inclusión y empatía social. “La inclusión no es una opción, es una decisión”.

Durante la etapa más difícil de la pandemia, resolvieron el tema de permisos para que las Pixzas pudieran ser comercializadas en supermercados, además de abrir la opción de catering (Pixza Pachanga) y de esta manera ninguna persona perdió su empleo, ingresos y tampoco se interrumpió la ‘Ruta del Cambio’.

Por cada pizza que consumes, el equivalente a una rebanada es donada a las fundaciones aliadas y de acuerdo con su página web, ya son más de 12 mil rebanadas regaladas, además de que han reclutado a más de 90 personas a quienes han ayudado no sólo en su desarrollo profesional, sino en otros aspectos importantes como el socioemocional.