
10 DE JULIO-Una tragedia sacudió a una familia en Ohio cuando su propia mascota, un perro pitbull, atacó y mató a su hija de tan solo un año de edad. El terrible suceso ocurrió el pasado miércoles 2 de julio en la localidad de Lake Road, mientras la madre, Nicole, se encontraba sola en casa con su hija Blakely Blosser. En cuestión de segundos, la seguridad del hogar se convirtió en escenario de horror.
La madre de la pequeña solo se había alejado unos instantes para recoger ropa, cuando escuchó ladridos mezclados con el llanto desesperado de su hija. Corrió de inmediato, pero ya era tarde: el ataque del pitbull había dejado heridas mortales en el cuello y rostro de la bebé. Aunque intentó separarlo, el animal también la mordió a ella. Sin poder hacer más, intentó pedir ayuda al 911, pero no logró comunicarse en el primer intento debido al estado de shock.
Fue hasta que el perro se cansó del ataque que la madre logró volver a tomar el teléfono y marcar nuevamente. En medio del dolor, alcanzó a decir: “Mi hija fue asesinada por mi perro”. Cuando las autoridades llegaron, la bebé ya no tenía signos vitales. El sheriff del distrito Tuscarawas, Orvis Campbell, aseguró: “Es evidente que la madre intentó pelear. Como padre, esto es una pesadilla que ni siquiera puedo imaginar”.

La familia había tenido al pitbull por algún tiempo y, según sus declaraciones, nunca había mostrado señales de agresividad hacia personas. Aunque había tenido episodios de peleas con otros perros, nunca con humanos. Por ello, el ataque los tomó totalmente por sorpresa. El animal fue sacrificado tras el ataque. La pequeña Blakely había celebrado su primer cumpleaños apenas en mayo.
La pérdida dejó un vacío devastador en la familia Blosser, que ahora queda conformada solo por Nicole, Derrick y su otro hijo, Logan. En un comunicado, la familia publicó un emotivo obituario donde describen a Blakely como una niña alegre y valiente que llenó sus vidas de amor. Piden respeto por su memoria y han creado una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos funerarios.
Este caso reabre el debate sobre la tenencia responsable de razas potencialmente peligrosas, como los pitbulls. Aunque muchas familias defienden a estos animales como cariñosos y nobles, expertos señalan que su fuerza física y comportamiento impredecible pueden representar un riesgo, especialmente en hogares con niños pequeños. En Estados Unidos, la mayoría de los ataques mortales de perros registrados en la última década han sido protagonizados por pitbulls, lo que ha llevado a algunos estados y municipios a establecer regulaciones específicas o prohibiciones de su crianza. El caso Blosser puede impulsar una vez más discusiones legislativas en torno a este tema delicado.
