CIUDAD DE MÉXICO.— Más de 80 organizaciones y redes defensoras de derechos humanos en México y Centroamérica hicieron un llamado al gobierno de Claudia Sheinbaum y al Poder Legislativo para desmilitarizar el control migratorio en el país.
Critican la participación de la Guardia Nacional (GN) en tareas migratorias, destacando que, desde 2019, ha sido empleada con una lógica de contención en las fronteras. En 2022, de casi 100 mil elementos desplegados en el país, más de 25 mil se concentraron en las fronteras norte y sur.
Según estas organizaciones, la militarización también abarca al Instituto Nacional de Migración (INM), donde se han designado perfiles militares en puestos clave, además de utilizar tecnología de vigilancia y armas exclusivas del Ejército en operativos.
Señalan que estas acciones generan detenciones arbitrarias, violaciones a derechos humanos y una creciente impunidad.
Como respuesta, presentaron un documento con 12 propuestas, entre ellas derogar el acuerdo que reconoce al INM como instancia de seguridad nacional y eliminar la presencia de fuerzas armadas en puntos de control fronterizo.
Las organizaciones lanzaron la iniciativa “11 ejes para una nueva política migratoria y de asilo, 2024-2030”, enfocada en la protección y garantía de derechos de personas migrantes, solicitantes de asilo, refugiadas y deportadas.
Es preocupante ver cómo se están manejando las cosas en la frontera. La idea de usar más soldados no parece la mejor solución, porque la situación con los migrantes es complicada y necesita más humanidad. En lugar de aumentar la milicia, sería mejor buscar formas más efectivas y pacíficas para abordar el tema. Es fundamental que se escuchen las voces de quienes están tratando de cruzar y se les dé un trato digno.