TIJUANA.— Que se respeten los derechos de los migrantes y se les brinde protección internacional, fue el mensaje que compartió ayer sábado el nuncio apostólico en México, monseñor Joseph Spiteri, durante su visita a Tijuana.
El representante del Vaticano y del papa Francisco arribó a esta ciudad desde el viernes para hacer una visita a la zona de playas, donde el muro fronterizo desemboca en el océano Pacífico y ayer visitó el Desayunador Salesiano Padre “Chava”, un albergue donde sostuvo un encuentro con personas migrantes y deportadas.
Monseñor dijo a medios que la situación migratoria siempre ha sido una preocupación fundamental en la vida de la Iglesia y particularmente en la Santa Sede, ya que los últimos papas han puesto atención en ello.
“El papa Francisco mismo es hijo de migrantes, como muchos en el mundo, y particularmente México es un país con flujos migratorios constantes; por ejemplo, Tijuana nace con una migración interna fuerte”, expresó Spiteri.
El prelado resaltó que la migración no es más que querer buscar un futuro mejor para uno mismo y para su familia, el cual es un derecho humano fundamental reconocido por las cartas internacionales, motivo por el cual se debe garantizar a todo aquel que desee buscar una vida mejor.
“Pero también hay normas en la vida social y civil, y ciertamente tenemos fenómenos nuevos en el mundo y lo que preocupa a la Iglesia es defender la dignidad humana de cada persona, y el papa Francisco aprecia mucho que muchas diócesis en México tienen albergues que acogen a los migrantes, que no solo les brindan apoyo físico, sino también legal para su regularización”.
Necesidad de respetar a los migrantes
En ese sentido, monseñor Spiteri destacó que el Papa ha instado a los líderes de todos los países sobre “la necesidad de respetar a los migrantes”, porque “los países que consideramos de primer mundo necesitan la migración para su desarrollo, pero tienen que respetar también la dignidad de cada persona”.
Sobre los desplazamientos forzados internos en México, EFE cuestionó a Spiteri sobre la postura de la Iglesia ante esta problemática y dijo que fue justamente uno de los temas que priorizaron los obispos en el encuentro que sostuvieron recientemente con la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Se le pidió y se comentó sobre la necesidad de proteger a las comunidades no solo de nuestros indígenas, sino de aquellas que sufren estos desplazamientos, en los que ahora son más frecuentes ver a mujeres, madres y niños”, expresó.