
CIUDAD DEL VATICANO (EFE).— En su mensaje de ayer, en la misa del Jubileo de los Enfermos, y al referirse específicamente al tema de la enfermedad, el papa Francisco citó a su antecesor, Benedicto XVI, fallecido con 95 años el 31 de diciembre de 2022 y que en su encíclica ‘Spe Salvi’ (2007) sostuvo que “la grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con el sufrimiento” y que “una so ciedad que no logra aceptar a los que sufren es cruel e inhumana”.
“Es verdad, afrontar juntos el sufrimiento nos hace más humanos y compartir el dolor es una etapa importante de todo camino hacia la santidad”, sentenció.
Por eso, instó a la sociedad a “no relegar al que es frágil” como, denunció, “lamentablemente vemos que a veces suele hacer hoy un cierto tipo de mentalidad.”
“No apartemos el dolor de nuestros ambientes. Hagamos más bien de ello una ocasión para crecer juntos“, emplazó.
Una vez terminada la misa fue cuando Francisco reapareció ante los fieles en la plaza, mostrando él mismo la fragilidad de la enfermedad, perceptible en el ruido que el oxígeno hacía en el micrófono que usó para hablar.
Una mujer leyó después un mensaje en su nombre en el que saludaba “con afecto” a todos los participantes en la misa del Jubileo de los Enfermos y agradecía “de corazón” las oraciones por su salud.
Después, la Santa Sede difundió el texto que tenía preparado para el Ángelus dominical, publicado por escrito dada su imposibilidad de pronunciarlo desde la ventana del Palacio Apostólico.
Y en ese mensaje, no solo volvió a aludir a su hospitalización y su convalecencia, sino que exigió mejoras para los servicios sanitarios de todo el mundo y para sus trabajadores y pacientes.
“Rezo por los médicos, enfermeros y trabajadores sanitarios, que no siempre tienen las condiciones adecuadas para trabajar y, a veces, incluso son víctimas de agresiones. Su misión no es fácil y debe ser apoyada y respetada”, defendió el pontífice argentino.
Para después expresar su deseo de que “se inviertan los recursos necesarios para la atención y la investigación, para que los sistemas sanitarios sean inclusivos y atiendan a los más frágiles y pobres”.
Es genial que el Papa hable sobre la importancia de mejorar los servicios de salud. La verdad es que todos merecemos tener acceso a una buena atención médica, especialmente los más vulnerables. Sin embargo, a veces siento que se habla mucho, pero las acciones concretas son las que realmente importan. Ojalá esto no se quede solo en palabras y se haga algo real para ayudar a quienes más lo necesitan.