
El peso mexicano inició la jornada con una notable depreciación frente al dólar, cotizando alrededor de 18.78 unidades por billete verde. Esta caída, de 0.76%, se debe en gran medida a la nueva fortaleza del dólar en el mercado internacional, impulsada por el regreso de los inversionistas tras el feriado en Estados Unidos. El llamado «índice del dólar», que mide su valor frente a otras monedas, avanzó 0.60%, lo que evidencia una tendencia al alza del dólar a nivel global y afecta directamente al peso mexicano.
Los mercados accionarios a nivel mundial también reflejan un ambiente de cautela y movimientos negativos, con caídas generalizadas en las bolsas de Wall Street como el Nasdaq, el S&P 500 y el Dow Jones. Este nerviosismo se debe a una combinación de factores económicos y políticos que mantienen a los inversionistas en vilo. La incertidumbre sobre el futuro económico y las decisiones de la Reserva Federal (Fed) contribuyen a que los capitales busquen refugio en activos más seguros, lo que afecta a monedas de mercados emergentes como el peso mexicano.
La política y los mercados, una combinación explosiva
En el plano político, la atención se centra en Washington, donde se evalúa la independencia de la Reserva Federal. Un tribunal aún no decide si el presidente Donald Trump puede destituir a la gobernadora Lisa Cook, lo que genera incertidumbre sobre la autonomía del banco central estadounidense. Adicionalmente, una corte de apelaciones dictaminó que la mayoría de los aranceles globales impuestos por Trump son inconstitucionales, decisión que el presidente ha prometido llevar a la Corte Suprema. Este tipo de conflictos políticos y judiciales crean un entorno de volatilidad que impacta negativamente en el peso mexicano.

Los inversionistas también están a la espera de las cifras de empleo que se publicarán el viernes en Estados Unidos. Estos datos son cruciales, ya que el mercado anticipa con un 90% de probabilidad que la Reserva Federal recortará su tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales el próximo 17 de septiembre. Cualquier sorpresa en este informe podría alterar las expectativas del mercado y provocar aún más movimientos en el tipo de cambio del peso mexicano.
El entorno de aversión al riesgo se ve reflejado en los movimientos del mercado de valores, donde las empresas tecnológicas, que habían gozado de gran optimismo, ahora enfrentan una mayor cautela por parte de los inversionistas. Compañías como Nvidia, Meta y Tesla muestran signos de desaceleración. Este comportamiento en los mercados de valores, donde los inversionistas se alejan de los activos de mayor riesgo, favorece a monedas refugio como el dólar, lo que explica la caída del peso mexicano.
