
1 DE NOVIEMBRE DEL 2025 – INTERNACIONAL. Un aficionado a la pesca sueco, mientras buscaba lombrices cerca de su casa de verano a las afueras de Estocolmo, realizó un hallazgo arqueológico asombroso: desenterró un tesoro medieval compuesto por unas 20.000 monedas de plata y joyas del siglo XII. El hombre, que se convirtió en arqueólogo por accidente, encontró el botín escondido dentro de una antigua caldera de cobre bajo tierra. El hallazgo pesa aproximadamente seis kilogramos en total e incluye monedas raras, perlas, anillos y colgantes.
Inmediatamente después de su descubrimiento, el pescador se puso en contacto con las autoridades locales, demostrando la conducta ejemplar esperada en estos casos. Sofia Andersson, anticuaria de la Junta Administrativa del Condado de Estocolmo, confirmó que se trata de «uno de los tesoros medievales de plata más grandes que se haya encontrado en Suecia» y destacó el excelente estado de conservación de las piezas, a pesar de tener más de 800 años. La magnitud y la antigüedad del botín lo convierten en un evento histórico para el país nórdico.
Un Viaje al Siglo XII a Través de las Monedas
El tesoro medieval desenterrado ha proporcionado una ventana directa al siglo XII en Suecia. Los arqueólogos, que ahora investigan el sitio del hallazgo, han determinado que la mayoría de las piezas de plata datan de esa época. Este dato se confirma por la inscripción «KANUTUS» que llevan muchas de las monedas, el nombre en latín del rey sueco Knut Eriksson, quien gobernó el país aproximadamente entre los años 1173 y 1195.
Además de las monedas reales, también se encontraron dentro del caldero las conocidas como «monedas de obispo». Estas piezas fueron acuñadas por obispos influyentes de la época y a menudo muestran en su diseño a las figuras eclesiásticas sosteniendo un báculo, un símbolo de su autoridad y labor clerical. La presencia de ambos tipos de monedas en el tesoro medieval sugiere conexiones importantes, tanto políticas como religiosas, de quien lo enterró.

El Tesoro Medieval y el Patrimonio Cultural del Estado
El destino final de este valioso tesoro medieval será decidido por la Junta Nacional del Patrimonio de Suecia, que deberá determinar si el Estado lo reclama como patrimonio cultural. Según la Ley de Patrimonio Cultural, cualquier persona que descubra una pieza de plata antigua o un yacimiento arqueológico está obligada a notificar y entregar el hallazgo al Estado. A cambio, el descubridor tiene derecho a recibir una recompensa económica.
Sofia Andersson señaló que la persona que encontró el tesoro medieval «actuó correctamente» al contactar con las autoridades, cumpliendo con la ley. Lin Annerback, directora del Museo Medieval de Estocolmo, no ocultó su entusiasmo, declarando que el hallazgo es «completamente único» y de «un tamaño enorme», ya que no se tienen otros tesoros medievales de esta magnitud y características en Estocolmo.