
Traslado de reos y cárceles extranjeras: el plan del gobierno peruano frente al crimen
El Gobierno de #Perú está considerando una medida poco convencional para enfrentar el hacinamiento y la ola de violencia: trasladar a presos extranjeros de alta peligrosidad a sus países de origen o incluso a #cárceles en El #Salvador. Así lo confirmó el primer ministro Eduardo Arana durante una presentación ante el Congreso, donde explicó que esta sería parte de una estrategia de cooperación bilateral para frenar el crimen organizado.
Una de las opciones que se está evaluando es el CECOT, el Centro de Confinamiento del Terrorismo en El Salvador, una megacárcel de máxima seguridad famosa por su severidad. Aunque no se detalló cómo sería el posible acuerdo con ese país, se sabe que El Salvador ha recibido anteriormente migrantes deportados desde Estados Unidos, a cambio de pagos por mantener a criminales tras las rejas.
Esta estrategia no viene sola. El gobierno peruano también busca financiamiento externo por 800 millones de dólares para construir al menos tres penales nuevos y un centro de estudios criminológicos. Los fondos vendrían del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), según informó el propio Arana.
La necesidad de ampliar la infraestructura carcelaria es urgente. Actualmente, Perú cuenta con 69 cárceles con capacidad para unos 42 mil internos, pero el sistema penitenciario ya alberga a casi 98 mil personas entre procesados y condenados. Esto ha generado un nivel de hacinamiento que no solo agrava la situación de los internos, sino que también permite que redes criminales sigan operando desde dentro.
En los últimos meses, Perú ha declarado estados de emergencia en varias regiones, incluida la capital Lima, para intentar contener la delincuencia. Pero los resultados aún son limitados, y por eso el gobierno está apostando por medidas más drásticas, como deshacerse de los reos extranjeros que representan una amenaza significativa para la seguridad nacional.
Me parece que está bien que se hable de este tema, porque es importante que la gente esté informada y sepa lo que está pasando. Sin embargo, a veces siento que no se le da la atención que merece, y se quedan en la superficie sin profundizar en lo que realmente importa.
Me parece bien que se hable de este tema, pero a veces siento que no se le da la importancia que merece. Es clave que la gente esté más informada y que se tomen acciones concretas.