Cozumel, Q. Roo a 13 de agosto del 2024.- Los pescadores de langosta en Cozumel enfrentan graves dificultades económicas debido a la falta de permisos de exportación por parte de la Cofepris. A pesar de haber solicitado los permisos necesarios hace más de un mes, la demora en su aprobación ha causado pérdidas estimadas en tres millones de pesos. Esta situación ha obligado a los pescadores a reducir drásticamente el precio de venta del producto, limitando sus ventas a una empresa yucateca que paga una tarifa considerablemente baja.
José Ángel Canto Noh, presidente de la Cooperativa Pesquera de Cozumel, informó que la temporada de captura comenzó con un retraso de dos semanas debido al impacto del huracán “Beryl” y las lluvias subsiguientes que provocaron la mortandad de langostas. El cierre del mercado de exportación, causado por la inacción de Cofepris, ha impedido la venta de langosta viva, que generalmente generaría el triple de ganancias.
Ante la falta de permisos, los pescadores han optado por sacrificar la langosta y venderla en forma de colas, reduciendo el precio en un tercio. La empresa yucateca que actualmente compra el producto paga entre 250 y 270 pesos por kilo, aprovechándose de la falta de alternativas para los pescadores.
Canto Noh también mencionó que han establecido contacto con otra empresa en Quintana Roo que sí posee los permisos necesarios, pero que comenzará a operar hasta septiembre. Esta empresa requiere que la langosta sea entregada casi inmediatamente después de ser capturada, lo que ha llevado a la cooperativa a realizar adaptaciones en sus instalaciones para mantener el producto en óptimas condiciones durante el transporte.
El presidente de la cooperativa criticó la falta de atención de las autoridades, señalando que, a pesar de los daños causados por el huracán y las dificultades en la pesca, no han recibido apoyo gubernamental ni se ha considerado la situación económica crítica de los pescadores, afectando a 75 trabajadores y más de 150 familias dependientes de esta actividad.