
Petróleos Mexicanos (Pemex) enfrenta una deuda superior a los 700 millones de dólares con Grupo Carso, la empresa del empresario Carlos Slim, reveló Arturo Spínola, director de Finanzas de dicha firma. Esta deuda representa aproximadamente una tercera parte del total de pasivos que tiene Pemex actualmente, un dato que refleja la gran presión financiera que atraviesa la petrolera estatal.
Deudas históricas y falta de reconocimiento formal
La deuda con Grupo Carso proviene principalmente de servicios de perforación y contratos integrales realizados por las subsidiarias de Slim en el sector hidrocarburos. Spínola detalló que algunas de estas cuentas pendientes tienen más de un año y medio, incluso hasta dos años de antigüedad. Además, una parte importante de estos adeudos aún no ha sido formalmente reconocida por Pemex, lo que retrasa el proceso de pago y dificulta la cobranza inmediata.
Al cierre del primer trimestre de 2025, Pemex acumulaba deudas con proveedores que alcanzan los 404,000 millones de pesos (unos 20,200 millones de dólares), situación que ha generado gran presión sobre contratistas y pequeñas y medianas empresas del sector energético. La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac) advirtió que varias compañías podrían cerrar operaciones por falta de pagos. Por otro lado, la Coparmex denunció posibles actos de corrupción dentro de Pemex relacionados con la liberación de recursos, afectando a empresas en estados como Tabasco, Veracruz y Tamaulipas.

A pesar de este escenario complicado, Grupo Carso mantiene interés en continuar trabajando con Pemex, apostando por los llamados contratos mixtos, que combinan inversión privada con recursos públicos y ofrecen mayor certeza sobre el pago. Según Spínola, esta modalidad brinda mejores condiciones y garantías, lo que es clave para la viabilidad financiera ante las limitaciones presupuestales de la petrolera.
Además, Grupo Carso ha reforzado su presencia en el sector energético con la adquisición del 49.9% de la subsidiaria mexicana de Talos Energy en mayo de 2023 y la compra de PetroBal Operaciones Upstream por 530 millones de dólares en junio de 2024. Sin embargo, analistas como los de BBVA señalan que los proyectos en los que participa Slim todavía enfrentan retos técnicos y financieros, limitando el impacto positivo en los ingresos de la empresa a corto plazo.