
El país se prepara para una jornada de alta tensión este lunes 24 de noviembre, cuando transportistas y agricultores pondrán en marcha un paro nacional que contempla bloqueos en carreteras federales, accesos estratégicos y aduanas. Las organizaciones convocantes buscan ejercer presión ante lo que consideran una falta de respuesta del gobierno a problemas urgentes como la inseguridad en rutas de carga y la ausencia de precios justos para los productos del campo.
Aunque la fecha está confirmada, la hora exacta de inicio no ha sido definida oficialmente. Las organizaciones han evitado dar un horario preciso para mantener flexibilidad operativa y ajustar los puntos de concentración conforme avance el despliegue. Sin embargo, de acuerdo con estimaciones difundidas, se prevé que las primeras movilizaciones comiencen entre las 06:00 y 08:00 horas, momento en que usualmente inicia el tránsito pesado y las afectaciones pueden ser más visibles.
Los dirigentes del movimiento han enfatizado que sus acciones no buscan perjudicar a la población en general. Han reiterado que no impedirán el paso a vehículos particulares ni a autobuses de pasajeros, concentrando el cierre únicamente en el tránsito de mercancías. Con ello pretenden dirigir la presión a los sectores logísticos y comerciales, sin paralizar completamente la movilidad ciudadana.
El pliego de demandas incluye tres ejes principales: precios justos para los productores agrícolas, mayor seguridad para transportistas ante robos y ataques en carreteras, y atención directa del gobierno federal. Las organizaciones sostienen que estas problemáticas se han agravado en los últimos meses y reclaman acciones urgentes antes de que la situación derive en pérdidas económicas irreversibles.
La convocatoria del paro nacional comenzó a circular desde hace varios días y ha encendido alertas en sectores empresariales, industriales y comerciales. Expertos en logística advierten que un cierre prolongado —incluso si solo se limita al transporte de carga— podría impactar cadenas de suministro, delivery de alimentos, distribución de combustibles y abastecimiento de supermercados. Las autoridades estatales, por su parte, han recomendado a la ciudadanía que modifique sus rutas o anticipe traslados.
Mientras tanto, organizaciones participantes insisten en que el objetivo es ser escuchados y que el paro podría levantarse en cuanto exista un acuerdo formal con el gobierno. En caso contrario, no descartan extender las movilizaciones o repetirlas en fechas posteriores. Este lunes, todos los ojos estarán puestos en las carreteras del país, donde podría definirse una de las protestas logísticas más relevantes del año.








