
Tras haber mantenido un perfil bajo desde que se diera a conocer públicamente el fin de su compromiso matrimonial con el actor Justin Long, Paris Jackson ha reaparecido ante las cámaras en un evento social en Los Ángeles, rodeada de personas cercanas y queridas. Su presencia marca un primer paso hacia la normalidad, en medio de una etapa de cambios emocionales importantes.
La hija del legendario Michael Jackson fue vista la noche del martes acompañada por figuras clave de su círculo íntimo: su padrino y amigo de toda la vida, Macaulay Culkin, y la pareja de este, la actriz Brenda Song. Los tres asistieron a una celebración privada con motivo del cumpleaños de la modelo británica Cara Delevingne, que tuvo lugar en el exclusivo Chateau Marmont, un icónico hotel de West Hollywood conocido por ser punto de encuentro de celebridades y artistas.
Aunque la ocasión era festiva, Paris Jackson mantuvo un perfil reservado. A su llegada al lugar, evitó hacer contacto visual con los fotógrafos presentes, manteniendo la mirada baja mientras se dirigía al interior del recinto. Su discreción contrastaba con el atuendo cuidadosamente seleccionado para la ocasión: una minifalda color café, combinada con una camisa blanca estilo oversized y una llamativa corbata de satén con motivos florales. Completó su look con unas botas marrones de caña alta y su melena rubia suelta, peinada en ondas suaves, transmitiendo una imagen de frescura, elegancia informal y comodidad.
Una ruptura inesperada que sorprendió a sus seguidores
La noticia de la separación entre Paris Jackson, de 27 años, y Justin Long fue confirmada por la propia modelo e influencer a través de sus redes sociales, apenas una semana antes de su reaparición pública. La pareja, que había anunciado su compromiso a finales de 2024, parecía estar en un momento de plena ilusión. De hecho, apenas semanas antes, Paris compartía detalles con entusiasmo sobre los avances en los preparativos de su boda, en entrevistas y publicaciones.
Durante una conversación con Access Hollywood, Paris había revelado que ya se estaba confeccionando su vestido de novia, que tenían reservado el lugar de la celebración, e incluso que la fecha había sido elegida por un astrólogo, en sintonía con su afinidad por el estilo de vida holístico y espiritual. “Soy de Los Ángeles”, decía con una sonrisa, justificando la elección de una fecha «astrológicamente favorable».
Sin embargo, en un giro inesperado, todo ese entusiasmo quedó atrás cuando la joven confirmó que su historia con Long había llegado a su fin. La confirmación llegó después de que el tabloide Daily Mail publicara unas fotografías en las que Paris aparecía llorando, y especuló con que las lágrimas podían deberse al aniversario del fallecimiento de su padre, Michael Jackson, quien murió el 25 de junio de 2009.
Ante los rumores, Paris respondió con franqueza en redes sociales: «Esas son lágrimas de ruptura. Están todos tratando de extenderlo otra vez», dejando claro que el motivo de su llanto era la reciente ruptura sentimental, no el recuerdo de su padre.
Una etapa de transición rodeada de apoyo
Aunque Paris no ha querido entrar en detalles sobre las razones que los llevaron a tomar caminos separados —a pesar de que la boda ya estaba en marcha—, su círculo cercano ha demostrado ser un gran pilar de apoyo durante este proceso. La presencia de Macaulay Culkin, quien ha sido una figura constante en su vida desde su infancia, y de Brenda Song, es prueba del respaldo incondicional que la modelo está recibiendo.
Esta aparición marca un intento de retomar su vida social, mientras busca adaptarse a una nueva etapa en su vida personal. Fiel a su estilo, Paris ha optado por la sinceridad en sus declaraciones y por rodearse de personas que le transmiten seguridad y cariño.