La CURP Biométrica, que entrará en vigor en México a partir de enero de 2025, es una nueva versión de la Clave Única de Registro de Población diseñada para reforzar la seguridad y prevenir fraudes o suplantación de identidad. Este documento oficial actualizará la tradicional CURP al incorporar datos biométricos únicos de cada persona, como huellas digitales, foto facial y patrones del iris.
Gracias a estas características, la CURP Biométrica será más segura y prácticamente imposible de falsificar, permitiendo una verificación rápida y precisa de la identidad. Este avance facilitará el acceso a trámites oficiales y servicios tanto públicos como privados, además de contribuir a combatir el robo de identidad.