24 MARZO 2025 El Papa Francisco regresó este domingo al Vaticano después de pasar cinco semanas hospitalizado debido a una grave neumonía doble. A sus 88 años, el sumo pontífice fue visto en el asiento del pasajero de su Fiat 500 blanco, utilizando tubos nasales para recibir oxígeno. Su vuelta a casa trae alivio tras semanas de incertidumbre sobre su estado de salud y especulaciones sobre una posible renuncia.
Un regreso con significado espiritual
Antes de llegar al Vaticano, el Papa Francisco hizo una breve parada en la basílica de Santa María la Mayor, su favorita en Roma. Sin salir del auto, entregó un ramo de flores al cardenal encargado del recinto para que lo colocara ante el icónico cuadro de la Madonna, un gesto que ha repetido en varias ocasiones tras sus viajes internacionales. Su fuerte vínculo con esta basílica es tal que ha manifestado su deseo de ser enterrado allí.
El papa también quiso saludar a la multitud que lo esperaba fuera del hospital Gemelli. Desde un balcón, en silla de ruedas, levantó el pulgar y, con voz entrecortada, señaló a una mujer con flores amarillas mientras la felicitaba. Los fieles respondieron con gritos de «¡Viva el papa!» y «¡Papa Francesco!», mientras el pontífice hacía una débil señal de la cruz antes de retirarse.
Convalecencia y cuidados médicos
Los médicos han indicado que el Papa Francisco deberá seguir dos meses de reposo, evitando reuniones con grandes grupos y esfuerzos físicos. Sin embargo, se espera que pueda retomar sus actividades normales con el tiempo. Su hospitalización, la más prolongada de su pontificado, generó gran preocupación entre los fieles y la comunidad católica mundial.
En las afueras del hospital, la doctora Rossella Russomando expresó su alegría por la recuperación del papa, destacando que muchas personas en todo el mundo rezaron por su salud. «Es la demostración de que todas nuestras oraciones fueron escuchadas», comentó emocionada.
El padecimiento que llevó al papa al hospital
El Papa Francisco, quien sufre de una enfermedad pulmonar crónica y perdió parte de un pulmón en su juventud, ingresó al hospital el 14 de febrero tras un episodio grave de bronquitis. Los médicos diagnosticaron una infección respiratoria compleja y posteriormente una neumonía en ambos pulmones. Además, enfrentó anemia, plaquetas bajas e insuficiencia renal, complicaciones que lograron ser controladas.
Me parece genial que se estén tomando acciones para mejorar la situación, pero a veces siento que se quedan en palabras y no se ven resultados reales. Es importante que la gente vea cambios concretos en su día a día.
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