El papa Francisco instó a que de la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP29), que comenzará este lunes en Baku, llegue “una contribución efectiva a la protección” del planeta.
Durante el rezo del ángelus, recordó que “hace tres años se lanzó la plataforma de acción Laudato si‘”, inspirada en su encíclica y agradeció “a todos los que trabajan a favor de esta iniciativa”
“Y en este sentido espero que la Conferencia sobre el Cambio Climático de la Cop29, que comienza mañana en Bakú, dé una contribución eficaz a la protección de nuestra casa común”, agregó.
La cumbre climática más importante del calendario, la COP29, comienza este lunes con importantes ausencias confirmadas y el objetivo principal de conseguir la necesaria financiación para cumplir los Acuerdos de París y limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5º C.
Pese a las buenas palabras de numerosos líderes mundiales respecto a la necesidad de afrontar los desafíos climáticos y consolidar los trabajos para la conservación del planeta, los intereses políticos, económicos y financieros han cambiado el orden de prioridades respecto a años precedentes y muchos delegarán sus responsabilidades.
No estará, por ejemplo, el presidente de los EE.UU.: ni el saliente, Joe Biden -confirmó que no asistiría por segundo año consecutivo-, ni su sucesor elegido esta misma semana en los comicios presidenciales, Donald Trump -cuyas posiciones críticas respecto a los desafíos ambientales son bien conocidas- por lo que, tras la retirada de John Kerry como líder de la delegación estadounidense en los últimos años, su lugar lo tomará ahora el principal asesor climático en Washington, John Podesta.
Tampoco asistirá el presidente ruso Vladimir Putin, ausente de numerosos foros internacionales desde que el conflicto que mantienen Rusia y Ucrania desde 2014 se recrudeciera con la invasión rusa de territorio ucraniano en 2022 y, en su lugar, enviará a su primer ministro, Mijail Mishustin.
Ausencias igualmente destacadas serán las del presidente de China, Xi Jinping, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aunque ambos sí estarán en la cumbre del G20 en Río de Janeiro que comienza también la próxima semana.
Entre los principales líderes europeos han confirmado que tampoco irá Úrsula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, ocupada estos días en configurar su gabinete tras renovar el cargo en las elecciones europeas del pasado mes de junio, aunque cabe la posibilidad de ver al eurocomisario de Clima, el neerlandés Wopke Hoekstra.
Tampoco estará el presidente francés, Emmanuel Macron, inmerso en una crisis política y social que no termina de clarificarse, ni el canciller federal alemán, Olaf Scholz, al que esta misma semana le ha estallado en las manos su Gobierno de coalición por las desavenencias presupuestarias con su ya exministro de Finanzas, Christian Lindner, y baraja ya convocar elecciones anticipadas como muy tarde el próximo mes de marzo.
Sí estarán
Quien sí viajará a Bakú será el secretario general de la ONU, organismo impulsor de hecho de la Conferencia de las Partes como órgano supremo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
El portugués António Guterres, hizo un llamamiento dramático en la línea de sus últimos mensajes sobre este tema al afirmar que “la catástrofe climática está golpeando la salud, ampliando las desigualdades, dañando el desarrollo sostenible y sacudiendo los cimientos de la paz”.
Entre el centenar de jefes de Estado y de Gobierno que han confirmado también su presencia está el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha adelantado al lunes la reunión del Consejo de Ministros para intervenir el martes 12 en el plenario de la COP.
También estará el laborista británico Keir Starmer, que se estrenó como primer ministro de Reino Unido tras ganar las elecciones a primeros de julio de este año, afrontando una complicada situación política, económica y social en su país.
Con información de EFE