WASHINGTON (AP).— El presidente electo Donald Trump nombró ayer a Pam Bondi, exfiscal general de Florida, para que sea la secretaria de Justicia de Estados Unidos, apenas horas después de que su otra opción, Matt Gaetz, retirara su nombre de la lista de aspirantes.
Bondi es una aliada de larga data de Trump y fue una de sus abogadas durante su primer juicio político, cuando fue acusado —pero no declarado culpable— de abusar de su poder al intentar condicionar la asistencia militar de Estados Unidos a Ucrania a cambio de que ese país investigara al entonces ex vicepresidente Joe Biden.
Pam Bondi estuvo entre un grupo de republicanos que se presentaron para apoyar a Trump en su juicio penal en Nueva York por dinero a cambio de silencio, el cual terminó en mayo con una declaración de culpabilidad por 34 cargos graves.
Ha sido presidenta del America First Policy Institute, un grupo de expertos establecido por exmiembros del gobierno de Trump.
“Durante demasiado tiempo, el Departamento de Justicia partidista ha sido utilizado en mi contra y de otros republicanos. Eso se acabó”, declaró Trump en una publicación en redes sociales. “Pam reenfocará el departamento a su propósito original de combatir el crimen y hacer que Estados Unidos sea seguro nuevamente”.
El hijo de Trump, Donald Trump Jr., le dijo a Fox Business el domingo que el equipo de transición tenía alternativas en mente para sus nominados controvertidos en caso de que no lograran ser confirmados. La rápida selección de Bondi ocurrió unas seis horas después de que Gaetz se retirara.
Ese anuncio culminó un período turbulento de ocho días en el que Trump buscó aprovechar su decisiva victoria electoral para obligar a los senadores republicanos a aceptar selecciones controversiales como la de Gaetz, que había sido investigado por escándalos sexuales por el Departamento de Justicia antes de ser seleccionado para dirigirlo.
La decisión podría aumentar el escrutinio sobre otros nominados controvertidos, incluido el candidato al Pentágono, Pete Hegseth, quien afronta acusaciones de agresión sexual que él niega.
“Aunque el impulso era fuerte, está claro que mi confirmación se estaba convirtiendo injustamente en una distracción para el trabajo crucial de la Transición Trump/Vance”, dijo en un comunicado Gaetz, un republicano de Florida que un día antes se reunió con senadores en un intento por ganarse su respaldo.
“No hay tiempo que perder en una disputa innecesariamente prolongada en Washington, así que retiraré mi nombre de la lista de los considerados para servir como secretario de Justicia. El Departamento de Justicia de Trump debe estar establecido y listo desde el primer día”, agregó.
Horas más tarde, Gaetz publicó en redes sociales que espera “continuar la lucha para salvar a nuestro país”, y añadió: “Quizás desde un puesto diferente”.