
Un inesperado y alarmante incidente ocurrió en un centro de manejo animal cuando un oso atacó a su cuidador luego de que ambos se acercaran a una bolsa de comida. El hecho, que ha generado preocupación entre especialistas y público en general, pone nuevamente bajo la lupa los riesgos inherentes al trabajo con fauna silvestre.
Según reportes preliminares, el cuidador ingresó al recinto del oso durante la rutina de alimentación habitual. Sin embargo, el animal reaccionó de forma agresiva aparentemente al percibir que la bolsa de comida le sería retirada o manipulada demasiado cerca, activando su instinto de defensa y dominio del recurso alimenticio.
Testigos dentro del centro indicaron que el ataque fue rápido y repentino, dejando poco margen para reaccionar. Otros trabajadores intervinieron de inmediato, logrando separar al oso y asistir al cuidador, quien fue trasladado a un centro médico con lesiones que, según fuentes internas, no pondrían en riesgo su vida.
El incidente ha reabierto el debate sobre los protocolos de seguridad en espacios donde se maneja fauna salvaje. Expertos en comportamiento animal explican que, aun cuando estos animales parezcan acostumbrados al contacto humano, su instinto territorial y protector hacia la comida puede desencadenar comportamientos violentos sin previo aviso.
Organizaciones dedicadas al bienestar animal señalan que sucesos como este ponen en evidencia la necesidad de asegurar que los recintos cuenten con medidas estrictas, personal altamente capacitado y sistemas de emergencia listos para actuar en segundos. Asimismo, recalcan la importancia de respetar la naturaleza de estos animales, recordando que nunca dejan de ser seres con comportamientos impredecibles.







