
5 DE MAYO 2025- El pasado 3 de mayo de 2025, la Basílica de San Pablo Extramuros, en Roma, fue testigo de un momento espiritual profundo: la ordenación sacerdotal de 23 nuevos Legionarios de Cristo. La ceremonia fue presidida por Monseñor Pedro Pablo Elizondo, obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, en el contexto del Año Jubilar de la Esperanza.
Esta celebración se dio en medio de un ambiente de renovación para la Iglesia, con la expectativa del próximo cónclave que elegirá al nuevo Papa. Fieles de distintos países se congregaron en la histórica basílica para participar en una jornada marcada por la fe, la emoción y la entrega de jóvenes que respondieron con valentía al llamado de Dios.
Un acto de fe y compromiso sacerdotal
Durante la misa, Monseñor Elizondo dirigió un mensaje a los nuevos presbíteros, destacando la importancia de la oración como fundamento de toda vocación. Les pidió ejercer un ministerio lleno de creatividad, misión y valentía, y recordó que “la Iglesia necesita sacerdotes que salgan de sí mismos y trabajen con celo por la salvación de las almas”.
El obispo agradeció también a las familias de los ordenados, quienes durante más de una década acompañaron el proceso de formación de sus hijos, con estudios en humanidades, filosofía, teología y trabajo pastoral. Cada uno de los nuevos sacerdotes renunció a una vida convencional para abrazar una vocación marcada por el servicio y el amor.

La ceremonia y sus momentos más significativos
La ordenación incluyó los ritos tradicionales: el interrogatorio, las letanías de los santos, la unción con el santo crisma y la entrega de los signos del ministerio: el Evangelio, la patena y el cáliz. La comunidad presente estalló en aplausos al final de la ceremonia, sellando con gozo una jornada cargada de espiritualidad y esperanza.
Este evento fue especialmente emotivo para los fieles de la Diócesis Cancún-Chetumal, al ver a su obispo liderar una celebración tan significativa en una de las iglesias más importantes del cristianismo. La presencia de Monseñor Elizondo en Roma simboliza el alcance global de la fe católica y el compromiso de la diócesis con la formación de nuevos sacerdotes.
Vocaciones que cruzan fronteras
Los 23 nuevos sacerdotes provienen de diversos países, incluyendo México, Colombia, Brasil, Francia, Venezuela, Alemania, Estados Unidos y España. Esta diversidad representa la universalidad del llamado vocacional y el trabajo internacional de los Legionarios de Cristo. Cada nombre es testimonio de fe, perseverancia y entrega total.
Entre ellos, destacan los mexicanos Luis Ángel Espinosa, Jaime Plasencia y Adolfo Wissar, quienes, como sus hermanos en Cristo, han dedicado años de preparación y discernimiento. Ahora inician una nueva etapa de servicio dentro de la Iglesia, con la responsabilidad de guiar a comunidades en distintas partes del mundo.


Una esperanza renovada para la Iglesia
El testimonio de estos nuevos sacerdotes llega en un momento clave para la Iglesia Católica. Su compromiso es una luz de esperanza para muchos fieles que ven en ellos el futuro de una Iglesia viva, cercana y valiente. “Oremos por estos nuevos sacerdotes y por todas las vocaciones”, pidió Monseñor Elizondo al finalizar su homilía.
Esta ordenación no solo representa un logro espiritual individual, sino una renovación comunitaria. Es una invitación a vivir la fe con alegría y a apoyar a quienes, desde el silencio y la humildad, construyen día a día el rostro esperanzador de la Iglesia.
Es una buena noticia que se esté hablando de este tema, pero a veces siento que se queda en palabras y no se ve acción real. Necesitamos más que promesas, la gente quiere ver cambios concretos en su vida diaria.
Es genial ver que se están tomando medidas para cuidar el medio ambiente, pero a veces siento que se queda en palabras y no en acciones concretas. Necesitamos que las promesas se conviertan en resultados de verdad, porque al final del día, todos queremos un planeta más limpio y saludable.