
El progreso del desarrollo humano está experimentando una ralentización “sin precedentes” pero puede volver a impulsarse con la inteligencia artificial (IA) si esta se aprovecha para potenciar las capacidades humanas, asegura la ONU.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advierte en un informe que el desarrollo humano está experimentando una recuperación “inesperadamente débil” tras la pandemia de COVID-19: excluyendo los años 2020 y 2021, el desarrollo humano mundial en 2024 tuvo su menor crecimiento desde 1990.
A esto se suma que, según el PNUD, la desigualdad entre los países con un Índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo y muy alto ha vuelto a aumentar por cuarto año consecutivo.
En una rueda de prensa, el director de la Oficina del Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD, Pedro Conceiçao, explicó que las razones de esta desaceleración aún no están claras, pero estas pueden derivar de la crisis del COVID-19 y estar relacionadas con una disminución de la esperanza de vida al nacer.
También influye el hecho de que “vivimos en un mundo con muchos más conflictos” que no solo ha reducido el crecimiento económico sino que también ha frenado la recuperación postpandemia, anotó por su parte Achim Steiner, administrador del PNUD.
La IA para potenciar la capacidad humana
En este contexto, PNUD defiende la inteligencia artificial como medio para impulsar el desarrollo humano a nivel mundial y potenciar las capacidades humanas, y rechaza el discurso “distópico” de que la IA inevitablemente llevará a una pérdida de puestos de trabajo.
Steiner señaló en la conferencia que en países como Nigeria, Kenia y Sudáfrica la IA permite a los pequeños agricultores optimizar la eficiencia de sus recursos, mejorando así su rendimiento y reduciendo los daños medioambientales.
Asimismo, esta tecnología puede resultar muy beneficiosa en la predicción meteorológica, la respuesta a múltiples crisis, la medicina y otros ámbitos que abordan necesidades humanas universales, señaló.
Del mismo modo, puede mejorar el rendimiento de los nuevos empleados en centros de llamadas y acelerar tareas como la redacción, el desarrollo de software o la consultoría de gestión, de acuerdo al informe.
No obstante, hay diversas barreras que impiden que los países en desarrollo puedan beneficiarse de la IA, como por ejemplo los recortes en financiación de distintos países.
Al ser preguntados por los recortes anunciados por el Gobierno de EE.UU., Steiner dijo que en los últimos años está teniendo lugar “una contracción de la capacidad para ayudar a países que no tienen centros de tecnología”.
Esto, insistió, es “peligroso”: “Un mundo dividido por la IA se convertirá en un mundo mucho más inestable y desigual”.
Evitar el reemplazo de trabajadores
La organización indica en su informe que los sistemas de IA dependen en gran medida del trabajo humano en toda la cadena de suministro, desde el desarrollo y diseño hasta el etiquetado y la anotación de datos, lo que lleva a que surjan nuevas oportunidades de empleo.
No obstante, reconoce que la brecha digital limita las oportunidades de combinar el trabajo humano con esta tecnología, algo que también puede desplazar puestos laborales.
Por ello, subraya la necesidad de promulgar políticas e incentivos que catalicen la colaboración entre personas e IA y eviten el reemplazo prematuro de trabajadores por esta tecnología.
Con información de EFE
Es interesante ver cómo la ONU apoya la inteligencia artificial para mejorar nuestras vidas. Sin embargo, hay que tener cuidado, porque a veces la tecnología puede generar más problemas de los que resuelve. Es importante que se use de manera responsable y ética para que realmente beneficie a todos.
Es interesante que la ONU hable sobre la inteligencia artificial como una herramienta para el desarrollo humano. Sin embargo, me preocupa que a veces se ponga demasiado énfasis en la tecnología sin considerar los posibles riesgos y problemas que puede traer. La IA puede ser útil, pero también hay que tener cuidado con cómo se usa y quién la controla.
Es interesante que la ONU apoye la inteligencia artificial para ayudar al desarrollo humano, pero hay que tener cuidado. A veces, la tecnología puede crear más problemas de los que resuelve, como la desigualdad o la pérdida de empleos. Es importante que se use de manera responsable y que no se olvide el lado humano en todo esto.