TLAXCALA (EFE).— Tapetes monumentales de aserrín de colores de hasta 100 metros de largo realizados por artesanos se desplegaron ayer en una ruta de 7 kilómetros que simboliza el paso de la Virgen de la Caridad en las calles de Huamantla, municipio de Tlaxcala.
Como cada madrugada del 15 de agosto, alfrombristas y artesanos acompañados de sus familias, vecinos y amigos comienzan la labor de transformar el asfalto en una obra de arte.
Con moldes de madera de diferentes tamaños y formas, aserrín de colores y arenillas finas, resaltan su tradición y cultura para agradecer a la Virgen.
En cada alfombra se utilizan hasta 10 colores para elaborar figuras de flores, colibríes y bordados.
Estos tapetes pueden costar hasta 300,000 pesos, pues depende del tamaño, colores y aditamentos que lo acompañan, como arreglos florales a los lados o adornos colgados de extremo a extremo de la calle, además del acompañamiento de un grupo musical en vivo.
Para la elaboración se usan de 80 a 130 costales de materiales.
Alejandro Lira, maestro alfombrista, contó a EFE que toda su vida ha participado en esta tradición, por lo que la enseña a las nuevas generaciones de su familia.
“Es una actividad colectiva e incluyente donde podemos sumar todos para hacer algo, en este caso una obra artística que dirá muy poquito, pero refleja el anhelo de muchas personas”, expresó.
También narró que los turistas, “lo que están viendo, es el fin de un ciclo para iniciar otro, que todo este trabajo que se hace conlleva mucho tiempo de preparación, que no solo es algo turístico, sino místico”.
Esta nota Ofrenda para la Virgen apareció primero en Diario de Yucatán.