
Después de diez semanas de intensa competencia, Odalys Ramírez cerró su participación en La Casa de los Famosos México con un look que ya está dando de qué hablar. Su elección: un vestido Benito Santos confeccionado a medida, con un diseño inspirado en el glamour del cine clásico de Hollywood. Así, la presentadora logró un cierre memorable y coherente con el estilo que ha venido desplegando durante toda la temporada.
Desde el inicio, Odalys ha sido observada no solo por su desempeño dentro del reality, sino también por su imagen en cámara. En esta ocasión decidió rendir homenaje a las grandes divas del cine antiguo, apostando por una estética elegante y sobria que combina brillo sutil con una silueta que abraza el cuerpo. El corte sirena y los detalles en lentejuela champán aportaron luz sin caer en excesos.
Un vínculo estilístico entre inicio y final
No es casualidad que Odalys haya escogido nuevamente a Benito Santos para el cierre del programa: fue el mismo diseñador que la vistió en la gala inaugural de esta temporada. De esa manera se construye una narrativa visual que conecta el principio con el final, dando unidad a su imagen televisiva. El estilista Dani Reyez jugó un papel clave para que cada aparición tuviera coherencia, fuerza y elegancia.
Para complementar el look, la presentadora optó por joyería discreta de la firma Messika, que añadió destellos sin robar protagonismo, mientras que el maquillaje —a cargo de Víctor Villalobos— enfatizó sus rasgos con tonos suaves y luminosos. El peinado, obra de Diego Medrano, consistió en ondas marcadas que reforzaron la inspiración hollywoodense del diseño.
Es importante señalar que este tipo de elecciones —aunque pensadas para impactar— también invitan a reflexionar sobre cómo se construye la imagen pública dentro de realities: cada detalle es parte de una estrategia para comunicar una identidad. En el caso de Odalys, la alianza con un diseñador mexicano aporta valor simbólico, pues reafirma sus raíces y respalda el talento nacional en espacios mediáticos.