
4 de abril 2025- La reciente construcción de un elevador en el Palacio Municipal de Chetumal, que ha costado alrededor de 700 mil pesos, ha generado controversia y fuertes críticas hacia la alcaldesa Yensunni Martínez Hernández. Mientras la edil justifica este proyecto como una acción en favor de las personas discapacitadas y los adultos mayores, muchos ciudadanos consideran que se trata de una obra innecesaria y un uso inapropiado de los recursos públicos, especialmente cuando existen problemas mucho más urgentes en la ciudad.
¿Un elevador necesario en el Palacio Municipal?
El elevador en cuestión es un proyecto que se lleva a cabo a pesar de que ya existe uno en el Palacio Municipal que solo necesita mantenimiento. Para muchos habitantes de Chetumal, esta obra no responde a una necesidad real. La justificación de la alcaldesa de que se trata de una mejora para la accesibilidad ha sido recibida con escepticismo, ya que la ciudad enfrenta desafíos más importantes que requieren atención inmediata, como la reparación de calles y la mejora del alumbrado público.

El costo de la obra y su impacto en la ciudad
El elevador, que ha requerido una inversión de 700 mil pesos, ha levantado muchas interrogantes sobre la asignación de recursos públicos en Chetumal. Este gasto se suma a una serie de inversiones que no parecen abordar las necesidades más urgentes de la población. Los críticos aseguran que el dinero destinado a esta obra podría haberse utilizado en proyectos de infraestructura que beneficien directamente a los ciudadanos, como la reparación de calles y la mejora de los servicios públicos, que afectan a muchos sectores de la ciudad.
Críticas por la falta de transparencia en la gestión
Este tipo de proyectos ha puesto en evidencia lo que muchos consideran una falta de transparencia en la gestión de la alcaldesa Yensunni Martínez. La ciudad enfrenta problemas visibles y cotidianos, como las malas condiciones de las calles y el deficiente alumbrado público, pero, en lugar de destinar recursos a resolver estos problemas, la administración municipal parece enfocarse en proyectos simbólicos, generando desconfianza entre los ciudadanos y cuestionando la efectividad de las políticas públicas implementadas.
La opinión de los chetumaleños sobre la obra
Los ciudadanos de Chetumal han expresado su descontento con la construcción del elevador, considerando que se trata de una obra innecesaria que podría haber sido evitada. Las opiniones en las redes sociales y en diversas plataformas reflejan un sentimiento generalizado de frustración ante lo que muchos consideran un derroche de recursos en proyectos de bajo impacto, mientras que los problemas estructurales de la ciudad continúan sin resolverse.
Prioridades mal encaminadas: El impacto en la calidad de vida
El caso del elevador en Chetumal pone en evidencia la desconexión entre las decisiones de las autoridades locales y las necesidades reales de la población. Mientras que algunos proyectos pueden parecer útiles en términos de accesibilidad, la falta de atención a problemas básicos, como el mantenimiento de la infraestructura y la mejora de los servicios públicos, afecta directamente la calidad de vida de los chetumaleños. La crítica principal radica en que se están priorizando proyectos simbólicos, sin considerar que los ciudadanos requieren soluciones tangibles y efectivas para los problemas cotidianos.
Me parece genial que se esté hablando de este tema, porque es algo que afecta a muchas personas. Sin embargo, creo que se debería dar más información sobre cómo se pueden ayudar a quienes lo necesitan. A veces, solo se mencionan los problemas, pero no se ofrecen soluciones claras.
La verdad es que está bien que se hable de estos temas, pero a veces parece que solo se quedan en palabras y no se ven acciones concretas. Es frustrante escuchar promesas que no se cumplen. Al final, la gente necesita soluciones reales, no solo discursos bonitos.