
Cancún, Q. R., 19 de agosto de 2024.- El obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, al frente de la Diócesis Cancún-Chetumal, calificó como errónea la estrategia de “abrazos, no balazos” que mantiene el gobierno federal frente a la delincuencia organizada. En una entrevista, el obispo expresó que la población está consternada por los niveles de inseguridad en la entidad y en todo el país, una preocupación que, según él, no es compartida por el presidente Andrés Manuel López Obrador ni por la próxima mandataria Claudia Sheinbaum.
El obispo recordó que los obispos de todo el país realizaron recientemente un diagnóstico detallado sobre la inseguridad, el cual fue ignorado por la presidenta electa. «Ella no va a cambiar de estrategia, porque ‘abrazos, no balazos’. ¿Entonces qué nos espera? Pues más de lo mismo, y más incremento de delitos de todo tipo», afirmó Elizondo Cárdenas.
El líder religioso también señaló que las iglesias de Cancún han sido víctimas de la delincuencia en recientes asaltos, donde no se logró la detención de ningún responsable. «Y no pasa nada, porque a los delincuentes hay que darles abrazos, porque también son personas, porque también son pueblo, el pueblo sabio y bueno», ironizó.
Solidaridad con los Venezolanos en Cancún

En otro tema, el obispo se solidarizó con la manifestación realizada por venezolanos en Cancún, calificando al gobierno de Nicolás Maduro como una “dictadura”. Según el obispo, el mundo está observando la situación crítica que atraviesan los venezolanos, con la esperanza de que eventualmente se imponga la voluntad del pueblo. Además, expresó su preocupación de que el gobierno federal en México esté intentando imponer un régimen similar al venezolano.
«Rezo por ellos, y rezo por México, porque México quiere ser otra Venezuela, y ese camino ya está bastante claro, que no lleva a nada bueno», concluyó.