Cuando los Dodgers de Los Ángeles anunciaron la llegada de Shohei Ohtani en diciembre de 2023, muchos imaginaron que la franquicia acababa de sumar a una superestrella histórica. Pero pocos dentro del clubhouse sabían exactamente cuán impresionante sería tenerlo día a día como compañero. Uno de ellos fue Clayton Kershaw.
El tres veces ganador del Cy Young y futuro miembro del Salón de la Fama no es fácil de impresionar. Con más de 200 victorias, una efectividad de por vida inferior a 2.50 y años de experiencia liderando una rotación plagada de talento, Kershaw ha compartido el campo con leyendas. Sin embargo, en declaraciones recientes, confesó que ningún compañero lo ha sorprendido tanto como Shohei Ohtani.
Lo que más ha impresionado a Kershaw no es solamente la velocidad o la fuerza de Ohtani, sino la variedad y el control quirúrgico de sus lanzamientos.
“Tiene tantos lanzamientos… seis, siete… y todos los comanda. No es normal”, dijo Kershaw. “Pensé que iba a necesitar tiempo para volver a lanzar con confianza después de las cirugías, pero se le ve mejor que nunca”.
Tras pasar por dos operaciones en el codo, incluida la famosa cirugía Tommy John, Ohtani ha vuelto al montículo como si nada hubiera pasado. Desde su reincorporación a las prácticas de pitcheo con los Dodgers en 2025, ha demostrado un dominio asombroso. En apenas nueve innings lanzados en partidos simulados y ejercicios en vivo, ha acumulado 10 ponches, ha permitido apenas 5 imparables, y ha generado un alto porcentaje de swings fallidos con una tasa de strikes en zona de 42,9 %, alineado con los mejores abridores de MLB.
Los Dodgers han manejado con pinzas el regreso de Ohtani como lanzador. Desde abril, ha ido sumando innings progresivamente: primero una entrada, luego dos, después tres. Aunque el plan es llevarlo con cautela, sus números dejan entrever lo que está por venir.
Para Kershaw, esa es otra muestra de su grandeza:
“No lanza por lanzar. Él elige cada pitcheo. Tiene ese ‘feeling’, ese instinto. Es como si ya hubiera lanzado 200 innings este año”.
Uno de los aspectos más increíbles del rol de Shohei Ohtani es su habilidad para cumplir funciones duales en un nivel élite: ser abridor en la loma y primer bate en el lineup. Algo que ni siquiera los más grandes del béisbol moderno se atreven a hacer.
Cuando lanza en casa, él mismo abre el partido desde el montículo y toma el primer turno al bate. En la ruta, aunque la dinámica cambia un poco, la exigencia mental y física es igual de alta. Y Kershaw no esconde su asombro:
“No es solo que lanza y batea… lo hace mejor que casi todos en ambas áreas. No lo había visto nunca en mi carrera”.
Kershaw recuerda bien cuando enfrentó a Ohtani por primera vez en 2018, durante un juego de pretemporada en Arizona. En aquel entonces, no ocultó su molestia por el hecho de que el japonés decidiera firmar con los Angelinos en lugar de los Dodgers.
“Lo ponché y pensé ‘Bueno, buena suerte con los Angelinos, nosotros no te necesitábamos’. Ahora veo lo equivocado que estaba. Tenerlo aquí lo cambia todo”.
Esa primera impresión dio paso con los años a una admiración genuina, que ha ido creciendo conforme Ohtani ha redefinido lo que significa ser un jugador de béisbol completo. Kershaw lo ve ahora como una inspiración dentro y fuera del campo, alguien que no solo aporta con su talento, sino también con su profesionalismo, disciplina y ética de trabajo.
Shohei Ohtani firmó con los Dodgers un contrato histórico de 700 millones de dólares por 10 temporadas, el más grande en la historia del deporte profesional. Aunque su 2024 lo pasó exclusivamente como bateador designado —rol en el que volvió a ganar el MVP, ahora de la Liga Nacional—, en 2025 ha comenzado a recuperar su rol completo como lanzador y bateador.
Su regreso ha sido planeado meticulosamente: los Dodgers lo han acompañado con un equipo médico y un plan individualizado. Pero Ohtani ha demostrado que está listo para volver a dominar desde ambos frentes.
Este mismo julio, lanzó dos entradas en el Juego de Estrellas disputado en Tokio, convirtiéndose en el primer jugador en abrir el partido como pitcher y además batear en el primer turno ofensivo. En esa salida, ponchó a dos y conectó un sencillo en su primer turno, reafirmando su estatus como el jugador más completo y espectacular del siglo XXI.
Clayton Kershaw, el ícono de los Dodgers por más de una década, no es alguien que reparta elogios con facilidad. Pero cuando habla de Shohei Ohtani, lo hace con la reverencia que solo se tiene hacia algo extraordinario. Para él, no hay nadie como Shohei, y su asombro no es solo por lo que hace, sino por cómo lo hace: con inteligencia, precisión y una humildad que desarma.
