Fumata blanca y campanas anuncian al nuevo sumo pontífice tras el Cónclave
08-Mayo-2025 Después de días de deliberación en la Capilla Sixtina, el humo blanco salió por fin. A las 10:08 horas, tiempo de México, se confirmó lo que millones esperaban: los cardenales eligieron al nuevo Papa 2025. Las campanas de la Basílica de San Pedro repicaron y la frase más esperada retumbó en la plaza: Habemus Papam. Con ello, terminó el Cónclave que sucedió tras el fallecimiento de Francisco, ocurrido el pasado 21 de abril.
Actualmente, el nuevo sumo pontífice se encuentra en la llamada «sala de las lágrimas», preparándose para su primera aparición pública. Ahí se viste con los hábitos papales, y en pocos minutos saldrá al balcón principal para bendecir a los fieles con el tradicional mensaje Urbi et Orbi, que solo el Papa puede dar en su elección, en Navidad y en Pascua.
La elección fue anunciada por la fumata blanca que se dejó ver a las 18:07 hora local (16:07 GMT). Minutos después, se espera que el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronuncie las palabras «Habemus Papam» y presente al nuevo líder de la Iglesia Católica. En ese momento también se revelará el nombre papal que ha elegido el nuevo pontífice.
Durante el Cónclave, no existía una lista oficial de candidatos, pero se mencionaban algunos nombres como Pietro Parolin, Matteo Zuppi, Pierbattista Pizzaballa, Luis Antonio Tagle y el estadounidense Robert Francis Prevost. Todos ellos eran considerados “papables” por su influencia y cercanía con el anterior Papa.
México también estuvo representado en esta histórica elección. Los cardenales Carlos Aguiar Retes y Francisco Robles Ortega participaron como electores, aunque, según expertos, no figuraban entre los favoritos. Aun así, su presencia refleja la importancia del país en la comunidad católica mundial.
Miles de fieles esperan la aparición del nuevo líder de la Iglesia Católica
Con la elección del nuevo Papa 2025, se suma un nombre más a la larga lista de 266 pontífices en la historia de la Iglesia Católica. Desde San Pedro hasta Francisco, cada uno ha dejado su huella. Ahora, el mundo católico aguarda con expectativa conocer al hombre que guiará a millones de fieles en los próximos añosDespués de días de deliberación en la Capilla Sixtina, el humo blanco salió por fin. A las 10:08 horas, tiempo de México, se confirmó lo que millones esperaban: los cardenales eligieron al nuevo Papa 2025. Las campanas de la Basílica de San Pedro repicaron y la frase más esperada retumbó en la plaza: Habemus Papam. Con ello, terminó el Cónclave que sucedió tras el fallecimiento de Francisco, ocurrido el pasado 21 de abril.
Actualmente, el nuevo sumo pontífice se encuentra en la llamada «sala de las lágrimas», preparándose para su primera aparición pública. Ahí se viste con los hábitos papales, y en pocos minutos saldrá al balcón principal para bendecir a los fieles con el tradicional mensaje Urbi et Orbi, que solo el Papa puede dar en su elección, en Navidad y en Pascua.
La elección fue anunciada por la fumata blanca que se dejó ver a las 18:07 hora local (16:07 GMT). Minutos después, se espera que el cardenal protodiácono Dominique Mamberti pronuncie las palabras «Habemus Papam» y presente al nuevo líder de la Iglesia Católica. En ese momento también se revelará el nombre papal que ha elegido el nuevo pontífice.
Durante el Cónclave, no existía una lista oficial de candidatos, pero se mencionaban algunos nombres como Pietro Parolin, Matteo Zuppi, Pierbattista Pizzaballa, Luis Antonio Tagle y el estadounidense Robert Francis Prevost. Todos ellos eran considerados “papables” por su influencia y cercanía con el anterior Papa.
México también estuvo representado en esta histórica elección. Los cardenales Carlos Aguiar Retes y Francisco Robles Ortega participaron como electores, aunque, según expertos, no figuraban entre los favoritos. Aun así, su presencia refleja la importancia del país en la comunidad católica mundial.
Es genial ver que se están tomando medidas para mejorar la situación, pero a veces siento que las soluciones llegan tarde. La gente necesita respuestas ya, no después. Es frustrante ver que las promesas no siempre se cumplen.