ACAPULCO.— La zona Diamante de Acapulco, conocida por su suelo inestable y de humedales, fue otro de los puntos inundados en el puerto donde, incluso, quedaron varias familias atrapadas en sus casas, publica el portal virtual de Proceso.
En esta parte, se supo, además de las lluvias que no paraban, la laguna Tres Palos se desbordó, al grado de que los edificios y casas solo asomaban sus estructuras elevadas.
El Aeropuerto Internacional Acapulco es solo uno de los puntos inundados.
Pero la afectación llegó a casi todas las zonas, incluida la rural. En varias comunidades el agua inundó casas, en particular por la crecida del río Papagayo.
Las zonas turísticas de Acapulco y, por ende, los prestadores de servicios turísticos, también son otra ala dañada del puerto. Los restauranteros de Pie de la Cuesta expresaron su desanimo a través de transmisiones en redes sociales, porque el alto oleaje derribó grande parte de sus recientes áreas habilitadas.
“Hoy es un día triste, un día negro para Pie de la Cuesta, desafortunadamente la tormenta ‘John’ ha provocado un oleaje increíble, junto con la apertura de las dos barras, Barra Vieja y Barra de Coyuca, levantaron el nivel del mar y esto está ocasionando que tengamos olas de ocho hasta de nueve metros de altura, provocando que hayamos perdido todo nuestro mobiliario de playa, todas nuestra enramadas”, dice un hombre en un vídeo en las ruinas de lo que parece fue su negocio que, según dijo, apenas había restablecido.
Desde Acapulco han reportado muchas afectaciones por la cantidad de agua que cayó, como los caminos cortados y tapados, incluida la avenida Escénica, una de las vías más importantes porque conecta las zonas Dorada y Diamante, que estuvo cerrada porque unas rocas grandes se desgajaron del cerro, taparon el tránsito e incrementaron el riesgo de más desprendimientos.
El tema es que Acapulco aún no se recupera del huracán “Otis”, lo que fue considerado un desastre nunca antes visto en el territorio. Apenas en octubre se cumpliría un año de su paso.