
16 de Diciembre del 2025.- El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado este martes la ejecución de un nuevo ataque ruso que ha resultado devastador para las líneas de suministro del ejército ucraniano en diversas zonas del frente. Esta operación militar a gran escala tuvo como objetivo principal golpear los puntos clave donde se almacenan equipos y donde se alojan los combatientes extranjeros que apoyan a Kiev, logrando impactar severamente la capacidad logística del enemigo y sus reservas de armamento en un momento sumamente crítico del conflicto actual.
De acuerdo con el comunicado oficial emitido por las autoridades, este ataque ruso coordinado utilizó una combinación letal de aviación táctica, drones de combate y fuerza de misiles para alcanzar sus blancos con gran precisión. Las fuerzas armadas informaron que se lograron destruir talleres donde se ensamblaban drones de ataque y se inutilizaron infraestructuras de transporte vitales en 154 áreas diferentes, lo que dificulta enormemente el movimiento de tropas y el envío de recursos necesarios para la defensa ucraniana en las líneas de contacto.
Pérdidas masivas de equipos
Además del daño en tierra a las instalaciones, el reporte destaca la alta eficacia de los sistemas de defensa aérea durante el desarrollo de este ataque ruso, los cuales lograron neutralizar una cantidad masiva de amenazas en un solo día. En un lapso de apenas 24 horas, las baterías antiaéreas interceptaron y destruyeron un total de 180 drones tipo avión lanzados por Ucrania, demostrando la capacidad de respuesta y cobertura que mantienen las tropas de Moscú para proteger sus posiciones ante las ofensivas rivales.
Las cifras acumuladas desde el comienzo de la operación especial reflejan la magnitud del desgaste material que han provocado los constantes ataques rusos sobre el arsenal ucraniano a lo largo del tiempo. Hasta la fecha, los registros oficiales contabilizan la destrucción total de 669 aviones, 283 helicópteros y más de cien mil vehículos aéreos no tripulados, además de miles de tanques y sistemas de defensa, lo que deja en evidencia la enorme cantidad de recursos militares pesados que han sido eliminados metódicamente por las fuerzas rusas.
Avance en el territorio
En el terreno de combate terrestre, la situación se reporta muy favorable para Moscú, ya que sus tropas han conseguido enormes ventajas territoriales tras consolidar este último ataque ruso y avanzan en múltiples direcciones de forma simultánea. Entre los logros más recientes y estratégicos se encuentra la liberación de ciudades importantes como Kupiansk y Volchansk en la región de Járkov, así como la toma de Krasnoarmeisk, conocida por los ucranianos como Pokrovsk, un punto vital en la República Popular de Donetsk.
El avance de la infantería y los blindados no se detiene, y las fuerzas armadas reportaron que, tras semanas de duros enfrentamientos y gracias al impulso del reciente ataque ruso, lograron liberar ocho localidades adicionales entre el 6 y el 12 de diciembre. Entre estas victorias destaca la captura de la ciudad clave de Séversk, un bastión que había sido escenario de intensos combates y cuya caída representa un duro revés para la organización de la defensa ucraniana en el disputado sector del Donbás.






