
7 JULIO 2025- Con el objetivo de fortalecer la cohesión social, decenas de personas se reunieron este domingo en la sexta edición del Paseo Cancunense, una actividad que poco a poco se convierte en una tradición urbana en Cancún. Desde temprana hora, familias completas, jóvenes, adultos mayores y hasta mascotas recorrieron un circuito conformado por las avenidas Bonampak, Uxmal y Nader, disfrutando de un ambiente tranquilo, seguro y lleno de actividades culturales y recreativas.
Durante el evento, se vivió un ambiente familiar y de comunidad. Muchos aprovecharon para caminar, correr o pasear en bicicleta, patines o triciclo por la Zona Fundacional, un espacio clave en la historia urbana de Cancún que hoy cobra nuevo valor como punto de encuentro social. Este tipo de eventos refuerzan el sentido de pertenencia y promueven una cultura de respeto por el espacio público.
Entre las actividades más destacadas estuvieron las dinámicas deportivas como el tenis de mesa, que atrajeron tanto a chicos como grandes. Cafeterías, restaurantes y emprendimientos locales ofrecieron una gran variedad de alimentos y bebidas, permitiendo que los asistentes también apoyaran el consumo local. Además, la gastronomía sirvió como un punto de conexión entre visitantes y pequeños negocios.
Un componente clave fue la presencia del programa “Ellas Facturan”, una iniciativa enfocada en el emprendimiento femenino, así como el “Adopta Fest”, donde familias pudieron conocer opciones de adopción responsable de mascotas. También destacó la Expoplantas y el trueque de libros, iniciativas que promueven el cuidado ambiental y la lectura como herramientas de cambio social.
Este tipo de iniciativas cobran aún más importancia en un contexto urbano como el de Cancún, donde muchas veces la vida cotidiana está marcada por la prisa, la inseguridad o la falta de espacios públicos accesibles. Eventos como el Paseo Cancunense no solo promueven la recreación, sino que también funcionan como un recordatorio del derecho ciudadano a disfrutar del espacio urbano, fortalecer la convivencia pacífica y exigir ciudades más humanas y sostenibles.
Finalmente, aunque el evento fue bien recibido, aún hay oportunidades de mejora, como ampliar el horario, facilitar más zonas de sombra o hidratación y garantizar accesibilidad para personas con discapacidad. Mantener un enfoque participativo donde la ciudadanía pueda opinar y proponer mejoras será clave para consolidar esta tradición urbana a largo plazo.